El Hijo De Mi Rival

Capítulo 3

Keimarr no comprendía el porqué de su llorar, estaba algo confundido pues era extraño para él.. Los asesino como el no solían llorar por herir a alguien, ellos no tenían piedad alguna. Sin embargo.. Keimarr poco a poco comenzo a cambiar, mientras luchaba con su orgullo.
"No voy a cambiar"capítulo 4
Keimarr seguía acostado en su cama, tratando de tranquilizarse siquiera un poco. Ya había dejado de llorar pero seguía estando un poco estresado y molesto consigo mismo, Johan sólo escuchaba golpes a la pared que Keimarr daba.
-Kei es muy fuerte....-pensó Johan para si.
Keimarr lo escuchó

-no es verdad.-le respondió Keimarr al otro lado de la pared.
-¿me estabas escuchando?-preguntó Johan con curiosidad, pues lo había escuchado claramente.
-ya no estas llorando?
-no¿y tú?
Keimarr no le respondió y le cambió el tema
-¿no quieres venir conmigo? Iré a comprar.
-¿porque de repente pareces bueno?
-¿Quieres venir si o no?-le respondió Keimarr molesto.
— si, ya voy.
Johan salió del cuarto al tiempo que Keimarr salió, Las miradas de ambos se cruzaron. Keimarr se sonrojó y desvió su mirada.
— ya vámonos.—dijo Kei.
Ambos bajaron y Johan se sentó en el asiento de atras del auto. Keimarr se subió en el asiento del conductor y arrancó el auto. Se dirigieron al supermercado y Kei compró algunas cosas, pero le extrañó que Johan no pidiera nada como un niño consentido y al salir le preguntó:
-¿porqué no pediste nada como cualquier otro niño?
Johan lo pensó un poco y le dió la respuesta
-pues, tengo varias razones.. es que no suelo hacer eso, si quiero algo lo querría obtener con mi esfuerzo, y otra porque tú no me lo darías.—le respondió Johan tranquilamente. Estaba totalmente calmado y tranquilo, lo cual hizo que Keimarr también lo estuviera.
—¿cómo puede estar tan tranquilo incluso con todo lo que le dije...?—se preguntaba Keimarr, estaba confundido, creía que Johan estaba enojado con él o algo parecido. No comprendía porque Johan estaba tan calmado—este niño hace poco perdió a su padre...y yo herí sus débiles sentimientos.. ha pasado cosas malas por mi culpa pero está tan tranquilo como si nada hubiera pasado..  —Seguía pensando Keimarr. Johan le hablaba pero Keimarr seguía andando en sus pensamientos..

—¡Kei!—exclamó Johan y por fin Jonathan Lo escuchó.
—¿q-que quieres?—preguntó Keimarr.
—...em...ah...yo...—Johan se sonrojó un poco. Keimarr lo notó.
—dime.
   Johan no estaba seguro de decirlo.
—pues...
—¡ya dime!—exclamó a gran voz. Johan comenzó a reírse y Kei se sonrojó.

—¿de qué te ríes?—preguntó él desviando su mirada. Johan se cruzó de brazos y trató de ponerse serio.
—de nada.—dijo con firmeza pero no pudo evitar reírse de nuevo.
—¿cómo es que te ríes por nada?—le dijo Kei algo molesto.
    Johan seguía riéndose tratando de evitar que Keimarr le pregunté la razón por la que le estaba hablando.
No quería que le preguntará nada más.  Iban de regreso a casa pero nadie dijo absolutamente nada. Hasta que Johan rompió aquel incómodo silencio.
—..Kei .. ¿me prestas tu piano?—preguntó.
—Úsalo. Yo no se tocarlo.
—yo tampoco. Pero.. aprenderé —Le respondió Johan. Parecía tan seguro que eso hizo sentir bien a Kei. Y sin darse cuenta, él había sonreído. Johan sonrió pero no dijo nada. Sólo un "gracias". Johan se dirigió a su cuarto, donde estaba el piano. Y se sentó en el banco del piano mientras pensaba:
—Kei... ¿realmente..es malo?
   Después de pensar esto.. tocó algunas teclas de el enorme piano, le agradó el sonido que resultaba de cada tecla.. reproducía una canción en su mente y trataba de tocarla en el piano, tratando de sacar una sola canción tardó una hora, sin embargo, le pareció poco tiempo, pues estaba feliz de tocar el piano.  Keimarr lo escuchaba y le sorprendió que pudiera tocar algo tan rápido. Keimarr se tiró a su cama y se puso a pensar algo..
—¿está bien lo que hago..?—se preguntaba inquietamente. Una y otra vez lo repetía en su cabeza.. no dejaba de pensar aquello.. comenzó a sentirse un poco culpable por el trato que le daba a un niño que no le había hecho nada. Aún así luchaba con su orgullo tan malo.. que no le permitía amarlo ni aceptarlo como su hijo..
"¡No puedo amarlo!" Yo soy un asesino.." Se decía a si mismo.  Tratando de convencerse a si mismo.
Pero Johan se convencía a si mismo de que Keimarr lo amaría aunque sea un poco. Lo que Johan tanto deseaba.. Era que él lo amara. Johan se  detuvo suponiendo que Keimarr lo escuchaba a si que se paró  y se pegó a la pared y le habló a Kei
—¿me estas escuchando?—preguntó Johan y Keimarr lo negó
—mm...ya veo. —Le respondió Johan haciendo como que no sabía que mentía.
—¿Puedo decirte algo..?—preguntó Johan
—dime—respondió Kei
   Johan se preparó para decirle algo... que le haría sonrojarse.
—Kei... yo.. si te quiero.—Le dijo Johan con la cara totalmente roja. Keimarr no pudo evitar sonrojarse. Y no supo ni que decir. Sólo se quedó callado. Su corazón comenzó a acelerarse poco a poco, y una lágrima recorrió su mejilla derecha. No comprendía porqué alguien que había sido odiado por él mismo llegase a quererlo.. No sabía porque lloraba. Johan esperaba una respuesta.. Pero Keimarr no tuvo el valor de responderle.
—y...otra cosa, Kei.—Dijo el niño rubio de ojos verdes.—..seguro piensas.."no voy a cambiar" pero.. yo.. voy a cambiarte.. Y haré..que me ames.—afirmó el chico de 11 años tranquilamente. Estaba seguro que Kei cambiaría y estaba dispuesto a cambiarlo.
—no olvides...que te quiero.
—¡..!—Keimarr no pudo evitar asombrarse por aquello que había dicho.. Estaba al borde de llorar.. Pero se contuvo..
—¿de verdad...?
—..si.—Le respondió Johan al tiempo que sonreía.—¿estas seguro de que no cambiarás?
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. Escrito por: Keren Reymo
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. DRAMASTUDIOS INC.
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