flores

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Un pequeño individuo sonriente cargaba un ramo de flores, iba de camino a la casa de su novio, le quedaba algo lejos de su departamento, pero haría todo por darle un detalle a la razón por la que, apesar de ya haberse graduado de la preparatoria aún no se regresa a Argentina.

Patea la puerta como puede, tiene ocupadas las dos manos, pero igual le abre un chico de cabellos rizados, este suelta una gran sonrisa por el detalle, lo abraza y le da un piquito en la boca.

- Te quiero tanto - dijo el arquero, después de mucho tiempo, algunas personas dejaron de atormentarlo, se sentía libre y feliz de poder gozar una vida sin acoso.

El delantero le dió el ramo y el otro lo coloco sobre su cama.

- Que te trae por aquí? - dice el moreno.

- Estaba aburrido y quise comprarte unas flores - dijo tranquilamente.

- Awww, te amo - dijo para darle un beso en el cachete.

El argentino le tomo la quijada y le dió un beso en la boca, haciendo que esté la abriera y diera espacio para unirse en un beso francés, saboreando su cavidad bucal dulcemente.

Sentó al arquero en su regazo, acariciandole los muslos, yendo directamente a su entrepierna, sobando el bulto que se había formado en esta, haciendo sonrojar al portero. El otro realmente no sabía que hacer así que sólo acaricio las hebras lizas de su pareja.

El argentino lo empezó a desvertir, pronto dejando su ropa en algún lugar cualquiera de la habitación, lo dejo en ropa interior viendo la erección que tenía este.

- Duele? - dijo el delantero pasando su dedo pulgar por esta sobre la ropa, el portero asintio y el otro lo recostó sobre la cama.

- Yo te ayudo - dijo quitándole la prenda, viendo como palpitada la extensión que rogaba por antención.

- Enserio nunca te pajeas? - dijo con una sonrisa burlesca.

- D-dicen que te hace menos inteligente -

- Nah, mira que yo pasé el bachillerato con buen promedio -

El argentino empieza a lamer el glande, haciendo que el otro comenzará a temblar y soltar gemidos. Introdujo toda extensión a su boca, chupándola, haciendo sonidos obscenos mientras acariciaba los testículos del mexicano.

- M-me voy a... Voy a c-correrme~! - dijo echando su cabeza hacia atrás para taparse la boca y ahogar sus gemidos.

El delantero intento tragar parte de todo el semen que expulso su pareja, sacando el falo de su boca. El portero saco un gemido por el contacto que le provocaba el frío de la habitación y se apoyo con sus codos para semi sentarse sobre la cama.

- Date la vuelta lindo - dijo el goleador argentino para que el contrario se diera la vuelta, quedando su trasero empinado con sus manos en medio de sus piernas.

- Me gusta cuando eres así obediente cariño - dijo acostándose sobre el, acariciando su vientre.

El portero abrió sus nalgas, dejando a la vista su ano.

- Me extrañaste tanto? - dijo el otro para posicionar su pene en la entrada.

El arquero sintió y soltó un gemido de placer por esa acción, se sentía muy lleno, la estreches de sus paredes anales se moldeaban a la perfección con la polla de su pareja.

- Movete -

Comenzó a ir de arriba a abajo muy lentamente, llendo profundo y volver cerca del glande. Se sentía sucio, pero disfrutaba cuando el argentino lo dejaba moverse a su necesidad, en verdad, sentía placer por cada roce que le proporciona su novio.

- Lo siento, pero eres muy lento -

El argentino tomo sus caderas y lo empujó hacia su extensión, provocándole un agudo gemido, sintiendo que se iba a desbordar.

El falo tocó el punto dulce, haciéndolo gemir fuerte y aferrarse a las sábanas.

- Ni siquiera termina de entrar y ya estás así? Estás tan apretado Dios - dijo tomando sus nalgas y amasandolas para comenzar a embestirlo fuertemente, apoyándose de la cama para llegar más profundo.

- Cómo es que no te aflojas aún? Mierda, me encantaría cojerte todos los malditos días, lindo~ - dijo para seguir embistiendolo con dureza, escuchándose chapoteos, gemidos y los sonidos del colchón.

- S-se va r-romper la ca-a-ama~! - dijo con un tono de preocupación el portero.

- N-no lo hará! - dijo para seguir con lo suyo.

Sus respiraciones eran pesadas y agitadas, los gemidos cada vez se hacían más fuertes y el arquero soltaba lágrimas por la sobreestimulacion que recibe. Siente su alma en el cielo, no sabe pensar, ni hablar, tampoco escuchar, sólo está soltando gemidos como loco.

Unos minutos después, en delantero se corre dentro suya, parte del semen se desbordó y yacía en el suelo y cama de su pareja, el cuerpo de esta temblaba y tenía espasmos involuntarios, siguiendo en la misma posición de antes.

Ve como el semen recorre sus piernas y sale expulsado de su ano, no recibe respuestas del mexicano, este sólo balbucea incoherencias y dice palabras a la azar.

Definitivamente, le han dado la follada de su vida.

...

tamagochii06




sobreestimulacion (Messi x Ochoa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora