Recién casados ᎓ sungsun

O12

sunoo estaba hecho bolita mientras sunghoon lo abrazaba mientras le daba mimos; perder una marca era muy doloroso.

Aquella tarde el castaño con olor a fresa se empezó a sentir muy débil y con muchas náuseas. Apenas y sé podía parar de la cama y eso, con ayuda del pelinegro.

— ¿Sigues muy débil? — cuestionó el pelinegro

— Un poco... — Murmuró

— Me siento culpable, todo esto es mi culpa. — se lamento el alfa, empezó a llorar, sabía que llorar no iba arreglar nada por eso tapó su rostro con una de sus manos.

— No llores, cariño... — pidió el castaño, con algo de dificultad se sentó correctamente para mirar al pelinegro — Olvida lo que pasó lo importante es que tenemos una nueva oportunidad

El omega limpió las lágrimas del rostro del mayor y dió un pequeño beso en la mandíbula del pelinegro.

— Está vez, será muy diferente. — abrazo el cuerpo del omega

— Lo sé, confío en tí — susurró con una linda sonrisa — desde mañana será un nuevo comienzo para nosotros, hoy es un muy mal día

— Mañana te haré unas deliciosas galletas, ¿Te parece? — dió un pequeño beso en la frente del castaño

— ¿Galletas? Me gusta la idea — sonrió tiernamente

— Deja te cobijo bien, tienes muchos escalofríos — mencionó el alfa mientras abrigaba mejor al menor — Estaba pensando en divorciarnos...

— ¿Divorcio?

— Sí. Para un nuevo comienzo mejor, no podemos comenzar así con un matrimonio dónde te fallé — respondió

— No es necesario, solo olvidemos los recuerdos desde el momento en el que llegamos a la casa de tus padres — hizo un mohín mientras se aferraba a la cobija

— Sí... Olvidaremos todo eso.

— Te amo, sunghoonie — dijo el castaño con una pequeña sonrisa

— Yo te amo más, cariño

Ya dos meses habían pasado y sunoo se sentía mejor ya que sunghoon lo había vuelto a marcar, fue muy especial. Todo fue muy lindo, todavía recordaba aquella noche.

sunoo terminaba de picar algunos vegetales mientras su esposo preparaba la mesa para comer la comida que habían preparado juntos. sunghoon cantaba en voz baja mientras sonreía en grande, dió media vuelta y fue abrazarlo por detrás, recargando su mentón en el hombro del castaño

— Hoy ví a papá, dice que le encantaría verte nuevamente. — mencionó

— Deberías invitarlo a comer, solo a él. No a nadie más — dijo frunciendo levemente su ceño y soltando un pequeño sonido que parecía un gruñido, el cual le dió bastante ternura

— Tranquilo, esposito lindo. — dió un pequeño beso en el cuello del menor — Ya no soy un tonto, no voy a traer a nuestro hogar a... — paso un poco saliva — esas personas

— Deberías visitar a tu madre, han llegado muchas cartas de su parte — mencionó sunoo mientras se alejaba un poco del alfa para servir la comida

— cartas donde te insulta

— Lo sé, pero es tu madre deberías visitarla. Sé que la quieres y extrañas mucho, después de todo es tu madre. — hablo tomando asiento para comer

sunghoon copio su acción — No iré, no quiero escuchar como habla mal de tí y de que vas arruinar el linaje de alfas. No quiero soportar eso — se quejo

— Bien, no te obligaré hacer algo que no quieres. Te apoyaré en todo, cariño — sonrió levemente, jugo un poco con su comida antes de hablar — sunghoon... ¿Te sentirías decepcionado si no te doy un cachorro alfa?

— Por supuesto que no, lo amaría sin importar que porque sería un cachorrito tuyo y mío. — hablo con una sonrisa

— Ojalá muy pronto tengamos cachorritos, muchos cachorritos — dijo con un tierno sonrojo

— Oh, vaya. Me encanta la idea de hacerlos pero no tanto de cuidarlos — bromeó

sunoo tosió un poco — ¡sunghoonie! ¿Que cosas dices? — cuestionó con su cara completamente roja

— Solo bromeaba, claro que me encantaría criar nuestros lindos cachorritos — soltó una risita, vio como su esposo sonreía mientras tocaba su marca — Te gusta mucho, ¿No?

El omega sonrió de manera vergonzosa mientras asentí levemente — Me encanta

sunghoon se quedó viendo como un tonto a su esposo, el cual comía los alimentos de su plato con una linda sonrisa.

Cada vez que veía el lindo rostro de su esposo todas las mañanas, agradecía mucho tener una segunda oportunidad. Era muy afortunado de tener está oportunidad, está vez estaba haciendo las cosas muy bien y se sentía feliz de tener al omega a su lado.