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Título: Mi paciente
Proxy: Homicidal Liu Temática: +18 Advertencias: Puede contener Dedicado a: Judge_Angel_Oficial
Un nuevo día había llegado, y con ello los rayos de sol que cruzaban las cortinas iluminando partes de la habitación, uno de estos dando en los ojos de la femenina que se encontraba acostada en el colchón envuelta en las sábanas de este
Frunció su seño molesta, alzando la mano hasta la altura de su rostro para cubrir sus ojos de aquella luz que la despertó, adormilada separa unos de sus dedos del cual se asoma, viendo que era de día, arruga un poco más su seño, no quería levantarse
Pero debía hacerlo así que apartó la mano de su rostro y se sentó en la orilla de la cama, donde se estiró un poco antes de levantarse caminando hacia la ventana donde al principio cerro las cortinas antes de abrirlas de golpe
Por tal golpe de luz ella se giró molesta, para que no le diera de manera directa, retrocediendo hasta la puerta viendo el lugar, había sido mala idea haberlo hecho, la habitación estaba hecha un desastre, ropa suya regada por el suelo, acompañado de envolturas de comida chatarra
Debía ordenarlo, pero de eso se encargaría después, se giró tomando la perilla de la puerta saliendo del lugar, lista para iniciar con su rutina
La tarde llego, se encontraba en la sala terminando de alistarse, estaba dispuesta a salir cuando el repentino ruido que hace la puerta principal al ser abierta se escuchó
Se giro emocionada al saber de quién se trataba y en efecto, era Liu, pero estaba herido, así que rápido corrió en su ayuda tomándolo en brazos para que se pudiera apoyar de ella, quién como pudo, lo llevo al sofá más cercano
—Espera aquí —Le indico ella yendo rápido por el botiquín de primeros auxilios que se encontraba en el baño del primer piso, corriendo de regreso a toda prisa
Cuando llegó, rápido coloco el botiquín en el sofá a un lado de Liu, lo abrió y saco solo las cosas que eran necesarias
—Linda —Fue el pensamiento de Liu al ver a su novia trabajar de manera tan concentrada y empeñada para curarle sus heridas
La miro a detalle de pies a cabeza, su vestimenta, su peinado, el ligero maquillaje que traía, estaba admirando su belleza hasta que escucha un, listo, de parte suya
Aparta su mirada de ella y ve que ha sido curado como en las anteriores veces, pasando su mirada de nuevo a ella
—Gracias, por curarme —Agradece él con un tono monótono, pero con una diminuta sonrisa que apenas se logra distinguir
—Es mi trabajo —Mencionó ella de manera amable, dándole un beso en la mejilla —Fuiste un buen paciente
Poco segundos pasaron y ella se levantó del sofá, debía hacer algunas comprar
