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Narra Quackity

—Y el ganador es....— ¡Al fin! Al fin había logrado ganar, yo sabía que eran mías ese elecciones —¿Luzu?... ejem, ¡LUZUUUUU!— Pronunciaba con su fuerte voz Sapo Peta. Me quede atónito, quizá era una broma o era un mal entendido.

—¡¿QUÉEEEEE?!— exclame totalmente incrédulo, a las palabras que dijo en ese momento Sapo Peta, era totalmente imposible - No mames cabron esta es una de tus bromas, ¿dónde esta la cámara? ¡De seguro Willy esta grabando!

—Quisiera que fuera una broma joven pato— Solo mire como este torcio disimuladamente la boca y soltar una bocanada de aire para repetir nuevamente ese anuncio que me rompió en mil pedazos - ¡El nuevo alcalde de Karmaland es Luzu!

—¡Muchas gracias gente de Karmaland! Os prometo no fallarles y hacer que prospere aún más.—  Pese a jamás haber conocido el odio en ese momento finalmente lo conocí al escuchar al Judas ese dar se discurso de "agradecimiento". —Pero venga, ¡hay que celebrar! Más noche fiesta en la casa de Vegetta, jaja.— Una ovación se escucho cuando dijo eso pero una voz interrumpió.

—Ni se les ocurra, ¿Acaso sois tontitos?—  Veg solo bufo de enojo al escuchar la propuesta. —¡Que es broma hombre! Fiesta en casa del nuevo alcalde.— Sólo se escuchaban sus falsas carcajadas mientras se perdía entre la gente del pueblo el ojicarmesi.

Mientras algunos festejaban y reían por la victoria del nuevo representante del pueblo, miraba como otros se cuestionaban, ya que para haberse presentado a último momento se llevó la victoria. Sentía mil sentimientos encontrados, me queria morir en ese preciso momento, lo último que me quedaba era bajar del escenario cabizbajo a dirección a casa tras aquella gran decepción de quien decía llamar amigo.

¿Cómo era posible que en la persona que más confiaba, con la que más tiempo había pasado e inclusive llego a sentir algo más allá de una simple amistad me diera la espalda y se presentará así por así justo cuando tenía tan cerca la victoria? En definitivo me robo mi sueño, por lo que había estado trabajando semanas, yo solo segui mi camino sin escuchar a mis amigos que iban a espaldas mias tratando de animarme.

—¡Pero hombre, Quackity no te vayas!— Pronunció aquel hombre de casco; Alexby en un intento que me quedará a la fiesta que iban a dar por el nombramiento del nuevo alcalde, pero era más que obvio que no iba asistir. A los segundos de lo dicho por este escuche al oso desde atrás tratando de alcanzarlos.

—¡Quackity! ¡QUACKITY!— Nos detuvimos en seco para escucharlo, si era para consolarme o su pinche lastima mejor ahí lo dejaba.

—Dime, ¿qué?— Lo mire desde el rabin del ojo esperando su respuesta.

—Esa rata, amaño todo para ganar, yo lo sé, ¡yo lo sé! Tu eras el ganador—  eso era más que obvio en ese momento, era imposible que el pinche Lusu ganará —dime algo que no sepa— respondí de forma seria, pero esta vez no me iría caminando, solo retire mi saco dejándolo en el suelo, gracias a unos ajustes a mis camisas se lograban mirar mis alas amarillas las cuales en aquel momento me ayudarían a escapar de aquel horrible lugar.

Solo necesite tomar impulso y abrir mis alas, no pude evitar escuchar antes de largarme de ahí unas palabras que me terminaron de quebrar.

—Pero no te vayas triste, ¡Con lo que se había esforzado, LE HABEIS ESCUPIDO EN LA CARA TODOS VOSOTROS!— Fue lo último que escuché decir a Rubius  supongo que se los los dijo a los demás al verme tan mal, continue mi camino a lo que consideraba mi lugar seguro, mi casa, donde nadie me molestara.

Durante todo el camino iba recordando todos los bellos momentos que alguna vez pasé con Luzu, cuestionandome el porqué, porque me hizo esto. Por andar en la pendeja casi me estrelló en mi propia casa pero por suerte logré reaccionar a tiempo.

[ 𝐸𝑥𝑖𝑙𝑒𝑑 ] ┊ « 𝐼𝑛𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑡𝑜 »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora