Capítulo único

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Aurora boreal



El profesor Ackerman aspiró el embriagante aroma de esa cálida taza de té servida con toda gentileza, segundos después él sorbió un poco del contenido antes de juguetear con la yema de sus delgados dedos por el contorno de la taza. Definitivamente esa sería una noche tranquila en el observatorio para el joven científico.

En esa despejada noche de verano no había ningún tipo de actividad inusual en los cielos estrellados, por lo que el joven profesor de astronomía se desperezó con lentitud para ir a buscar entre sus cosas, algunos apuntes y un par de libros. En aquellas noches en las que no había mucho por hacer, su pasatiempo se volcó hacia la lectura aunque no se consideraba a sí mismo como un ávido lector.

Para muchos se trataría de un pasatiempo cualquiera, pero que para el joven de cabellos oscuros como la noche significaba la idealización de las absurdas fantasías que a diario pasaban por su mente. Levi Ackerman fantaseaba a menudo en la soledad del observatorio, con la presencia de algún ser de otra galaxia que se presentara frente a él. Esa era una de las tantas razones por las cuales se había convertido en un astrónomo y uno especialmente de renombre, pero esas absurdas ideas sólo pasaban en libros o en películas. Las probabilidades de vida fuera de la tierra eran casi nulas salvo por algunos descubrimientos recientes, pero él prefería creer que algún día la ciencia le daría la razón.

Pero Levi sabía que su aburrida a simple vista (aunque no lo era para él) y rutinaria vida en ese trabajo solitario le faltaba algo de emoción. El universo era tan grande y desconocido a la vez, pero el silencioso hombre no podía evitar sentirse irremediablemente solo en ocasiones.

Levi tenía claro que su carácter hostil y frío la mayor parte del tiempo solo conseguía alejar a las personas, por lo que su profesión le garantizaba la mayor parte del tiempo bastante tranquilidad y tiempo para estar en soledad como un ermitaño moderno.

A través de las pequeñas pantallas de las cámaras de vigilancia, vio movimientos en la planta baja del observatorio. El científico frunció el ceño al percatarse de que por segunda vez en esa semana, esos molestos tipos visitaban el observatorio. No los conocía lo suficiente, pero podía decir a ciencia cierta que los odiaba.

Los odiaba al punto de pensar que si el observatorio dependiese económicamente de él y no del gobierno, les prohibiría la entrada. Esos sujetos creían que la astronomía se trataba de un chiste. Los pasos se oían cada vez más cerca y minutos más tarde esos dos sujetos estaban en la planta alta de la torre de mando del observatorio.

—Bonita noche. ¿No? —Comentó Floch a modo de saludo, observando de manera desconfiada por sus alrededores.

—¿Nada interesante hoy? —Preguntó Yelena, la que era su habitual compañera.

—En lo absoluto —Replicó Levi sin demasiada emoción, guardando rápidamente dentro de su escritorio sus libros y apuntes.

—Nos han informado que han visto varios avistamientos en la zona oeste y estamos alerta ante cualquier movimiento extraño. Ya sabes, ofrecen una gran cantidad de dinero por la primicia de cualquier prueba —Explicó Floch paseándose lentamente por la torre alta.

Levi cerró sus puños con fuerza de manera involuntaria, no soportaba la idea de esos dos fisgoneando donde no debían y todo porque estaban obsesionados con cazar a un ser de otra dimensión y todo por un poco de dinero y fama.

HZ0509 [Levihan oneshot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora