Reaccionando a la Vida Anterior de Penélope

CAPÍTULO 2

Lamento mucho la tardanza, he aquí el capítulo dos, pero como lo advertí anteriormente tenía finales, sin embargo, los reprobé, estuve deprimido, y por eso no actualice, pero no importa, este nuevo año lo intentare de nuevo. el fin que lo disfruten.

Aclaración: este capítulo está enfocado en Diana, la madre de Penélope.

—————————————————————

La pantalla estaba oscura, luego comenzó a iluminarse, se mostraba el cielo azul, con el sol brillando intensamente.

[Hace mucho tiempo, mucho antes de que el Primer Caballero de las Sombras ascendiera al poder y fundara la ciudad de Yharnam.]

Las palabras Caballero de las Sombras resonó en la sala, recordaron al padre de la princesa, pero el Narrador dijo primer Caballero de las sombras, eso significaba que hubo otro antes que sir Alister.

—¿Cuántos Caballeros de las Sombra ha tenido Yhardam? —preguntó Derrick.

—Tres —respondió Leslie—. Cuatro contando actualmente con el hijo mayor de Penélope.

Eso les llamó la atención a todos: recordando el prólogo, la Princesa Eckart ya mayor, tenía cuatro hijos, tres niños y una... hija, el recordar a la bebé siendo quemada, les revolvió el estómago. Algunos de la audiencia en especial del público femenino se les llenó los ojos de lágrimas de nuevo, otros se contuvieron las ganas de llorar.

—¿Cuál es el hijo mayor de Penélope? —preguntó el duque tratando de no pensar en la bebé que murió.

—Es Reynold el que tiene el color de ojos y el cabello de Penélope —respondió Leslie.

Todos se sorprendieron, pero más Reynold al saber quién tenía su mismo nombre. Pero muchos se preguntaban si todo esto era solo una casualidad, o algo más, no lo sabían con exactitud. En cuanto al segundo hijo del duque se sentía extraño que uno de los hijos de su hermanastra se llamara igual que él, por extraño que pareciera se sintió agradable, por alguna razón.

[Un día, una lágrima de Vida cayó del cielo hacia la tierra.]

Eso les llamó la atención, debía ser algo valioso, lágrima de vida, comenzaron a murmurar mientras observaban.

Había una figura encorvada, estaba parado en las nubes, vestía completamente de blanco, no podía verse su rostro, salvo su largo cabellos dorados que caían al frente como cascada.

—¿Quién es ese? —Preguntó la Reina Ravenna.

—Es la Vida —le respondió Ilis—. Aunque no es la Vida en sí, sino un ser más cercano a ella.

Muchos miraban de asombro, pero al mismo tiempo estaban confundidos, ¿Acaso se trataba de un ser sobrenatural? Una especie de ser divino con grandes poderes, es lo que pensaban la mayoría.

Al leer la atmosfera, Ilis suspiró para poder responder con más claridad.

—Es un ser divino casi espiritual —explicó—. No puedo ser más claro, porque es algo que existe y está en todas partes, no lo entenderían.

—¿No lo sabes verdad? —preguntaba el Emperador Haggard entrecerrando los ojos.

Ilis meneó la cabeza antes de responder:

—Si lo sé —lo miró directo a los ojos—. Pero no creo que quieran escuchar tantas palabrerías, con muchas fórmulas, teorías, análisis y ejemplos... ¿O sí?

Todos negaron con la cabeza al instante, tenían que estar de acuerdo con el argumento; sería muy aburrido escuchar tantas palabras con idas y vueltas. De todas maneras, entendieron la explicación anterior, no era la vida misma, solo un ser que la representaba.