Parte uno.

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Se encontraban apunto de realizar una misión. Se les había informado que las personas del cielo volvieron y habían empezado a cazar tul'kuns cerca de donde ellos se encontraban.

Ao'nung había recibido la orden de liderar un grupo de guerreros para detener la nave que estaba cometiendo tal atrocidad. Dos de estos que lo iban a acompañar eran los hermanos Sully: Lo'ak y Neteyam.

Al pasar los años los hermanos se habían vuelto de los mejores guerreros que tenía la tribu actualmente y sabia que podía contar con ellos en esta misión. Sin embargo, en estos instantes se encontraba un tanto preocupado por alguien en especial, la persona a la que amaba y le quitaba sus horas de sueño por estar pensando en él, iba a ser partícipe en esta misión de alto riesgo.

Se encontraba perdidamente enamorado de Neteyam. No sabía exactamente desde cuándo esos sentimientos surgieron en el, pero dejó de luchar con ellos cuando hace años casi lo pierde en ese enfrentamiento contra las personas del cielo. Agradecía a Eywa de haberlo salvado y permitirle seguir a su lado aun si era solamente como amigo. Pues si, a estas alturas no se atrevía a confesarle sus sentimientos, no quería perder la relación que tenía con él.

Su vínculo era de amigos o algo así, ya que los dos se volvieron muy unidos y estaban fascinados de haber encontrado a una persona que los comprendiera y con la cual no tenían que fingir ser alguien más. No eran los sucesores o los hermanos mayores que procuraban que sus hermanos no ocasionarán problemas ni mucho menos los hijos perfectos que sus padres esperaban que fueran, solamente eran ellos mismos: Au'nong y Neteyam. Dos muchachos que compartían sentimientos más allá de la amistad y eran correspondidos pero no se confesaban por miedo a ser rechazados.



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Se encontraban repasando el plan, Ao'nung sería el que lideraría la misión, no sería la primera vez que tomara el mando pero se sentía con más presión de la habitual ya que no se habían enfrentado a las personas del cielo desde hace años, tenía un mal presentimiento pero no podían cancelar los planes. No permitiría que hicieran más daño.

—¿Te encuentras bien? —fue la voz de Neteyam la que se dirigió a él.

Observó como el hijo mayor de Toruk Makto se acercaba en dirección a él caminando sobre las redes y tejidos que rodeaban las "casas". Ao'nung observó que ya estaba portando su vestimenta que utiliza cuando se les asigna ir de caza o una que otra misión de investigación.

Al pasar los años el físico de ambos cambió, Neteyam había crecido alrededor de 10 cm, sus hombros se habían ensanchado un poco al igual que sus piernas y cadera, haciendo que su abdomen también se marcara y esa línea natural en su cintura también resaltará más pero mostrando una figura esbelta y digna de un guerrero, Ao'nung disfrutaba contemplar cómo las facciones de su cara se volvieron maduras pero al mismo tiempo seguían siendo un tanto finas. Sin embargo, Au'nong no se quedaba atrás ya que el cambio de su cuerpo era mas notorio de lo que creía, gracias a que había estado incluido en cazas y en entrenamientos para formarse como guerrero sus hombros y espalda se habían ensanchado, los músculos de sus brazos se habían marcado ganando mas volumen, y sus piernas también habían crecido. Dándo la imagen de un guerrero joven pero transmitiendo la seguridad que un futuro líder necesita, sin contar que se había vuelto 20 cm más alto, dejándolo como uno de los guerreros mas jóvenes pero compitiendo en estatura con las guerreros mas experimentados. Claro, sin dejar fuera los tatuajes que se encontraban en su brazo derecho y parte de sus pectorales, estos los había ganado con el tiempo probando cada vez más el gran líder que sería en un futuro.

—¡Ao'nung! —Neteyam se encontraba a su lado y lo miraba con diversión por ver como se había perdido otra vez en sus pensamiento.

—¿Qué pasa? —presto atención a su alrededor y pudo notar como ya casi todo estaba listo para partir, solamente faltaban unos cuantos guerreros que habían sido mandados de antemano a observar si las personas del cielo empezaban a moverse para cazar.

Sinceridad [AunoNete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora