Tu y Yo

Capitulo 7

Kuea

Mierda

-Juro que no volveré a beber...

Dije bajito acomodandome mejor en la almohada que se sentía un poco más dura de lo normal.

-Creo haberte escuchado decir eso antes...

Me senté de golpe al escuchar hablar mi almohada pero tarde unos segundos en darme cuenta que había estado durmiendo sobre el pecho de...

-¿Como debería llamarte Hia o Khun?

-¿Sigues ebrio?

-¿Que?

-Desde anoche que llegue solo me has preguntado eso.. y otras cosas que al parecer no recuerdas.

Negué con la cabeza mientras sentía que el dolor volvía nuevamente, Lian se sentó y puso su mano en mi frente con cuidado, mientras sentía mis orejas ponerse rojas sintiendome avergonzado.

-Antes de que me reclames, cumplí mi palabra y me fui a dónde Yi, pero el delivery que te mandé con comida me contacto porque ustedes par de tontos no atendieron...

-No recuerdo que... ¡Diao! ¿Dónde está?

-Si me dejas terminar de hablar... Cuando llegamos preocupados ustedes dos estaban inconscientes, Yi sé llevo a Diao y yo lidie contigo.

-Lo siento...

-Menos mal aceptaste casarte conmigo por que volviste a abusar de mi.

Lo mire sorprendido mientras mi corazón volvió a latir a mil por hora, en ese momento fui consiente que el estaba sin camisa y con lo que parecía su boxer o un shorts, yo por mi parte estaba con una camisa de el y un shorts.

-Yo...

-Tienes que hacerte responsable por el abuso...

Tome la almohada y le pegue en juego mientras reía, podía notar a kilómetros que estaba intentando bromear conmigo y realmente lo agradecia mucho.

Hia Lian reía por lo bajo tapándose de los golpes hasta que sus manos fueron a mi cintura empezando a hacerme cosquillas hasta quedarnos sin aliento sobre la cama como si fuéramos un par de niños.

-Esta puede ser nuestra vida Kuea... Solo... Déjate llevar ¿Si?

-No te amo... Mi corazón aún...

-Lo se... Solo dame la oportunidad de reparar el daño...

Sin decir nada más se levantó de la cama en dirección al baño dejándome allí con una sensación cálida en el pecho, había asentido a su comentario, había aceptado en silencio toda esta locura.

-Por cierto Kuea... Iremos a almorzar con mis papás, prepárate para salir a las 2... ¿Por... Por favor?

Me rei bajito ante su intención de sonar amable, por lo visto estaba determinado a demostrarme con acciones que no eran solo palabras.

Con calma me sente en la cama y busque con la mirada mi teléfono que estaba exactamente dónde lo había dejado, definitivamente Hia quería intentarlo y yo iba a poner de mi parte.