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01:56AM.

Un vaso.

Dos.

Tal vez más de tres.

Dejo de llevar la cuenta luego de un momento de cuantos vasos de cerveza ya había tomado, no importaba de todas formas porque había logrado su objetivo, relajarse luego de semanas pesadas llenas de los exámenes finales. Amaba su carrera, de eso no tenía duda, pero a veces era demasiada presión y mucho estrés, más el trabajo de medio tiempo que tenía en una ferretería, momentos así eran uno de los que más apreciaba.

Otros momentos que también apreciaba eran el pasarla con su novia, Hye.

Llevaban en pareja aproximadamente dos años y medio, al conocerse por medio de algunas clases que tenían en común. Fue una atracción casi instantánea, como conectaron en gustos y en la gran cantidad de cosas que tienen en común, la admiración por el otro y sus personalidades atrevidas, aventureras. Lograban entenderse con tan solo una mirada del otro, además de su gran amor por el arte y la música. Consideraba que los grandes momentos los pasaban juntos.

Por esto estaba en medio de un debate mental, porque quería llamarla para que venga a pasar la noche en su casa, ya que no se veían hacía semanas, para ver algunas películas o seguir tomando juntos hasta que el sueño les gane, y lo sentía un gran plan, pero ya era muy tarde y no quería molestarla o despertarla si es que ya se había dormido.

Bufo mirando el contacto en la pantalla del movil, finalmente dejandolo de lado para en cambio con esa mano acariciar a su mascota, que descansaba su cabeza en su regazo. Aún así el silencio no duró mucho tiempo, pues comenzó a sonar el tono de llamada, uno característico que le había puesto a ella.
Sin dudarlo dos veces lo tomo y contesto al instante.

"Hola preciosa." Las latas de cerveza ingeridas haciéndose notar en lo coqueta que salió su voz, sonriendo de lado al escuchar una risilla del otro lado.

"Hola bebé... ¿Estuviste tomando?"

"Si... El peor error que cometí."

"Mmm ¿Y eso? ¿Haz bebido mucho ya?"

"lo que pasa es que hice sin vos, pésimo error... Pero se puede solucionar..."

Ella no pudo evitar morderse el labio mientras sonreía, extendida en su cama. Debía admitir que algunas veces le encantaba su novio en ese estado, coqueto, atrevido y sin vergüenza. Sin filtros es cuando mejor lo pasaban juntos.

"¿Ah sí?"

"Sí."

"¿Me explicas cómo?"

"Vos viniendo acá conmigo, a mi casa, en mi sillón... Con bam."

"Lo extraño a mi bebito, ¿Como ha estado?"

"Amor..."

"Está bien, está bien, solo quería saber cómo estaba pero veo que tendré que ir a verlo yo misma."

"¿Solo a Bammie?..."

"Y a su sexy dueño tal vez..."

"Mmm, ese sexy dueño te espera aquí~"

Luego de colgar la llamada no dudo en levantarse de un salto de la cama y encaminarse al baño para darse una rápida ducha, desodorante, perfume y sin pensar mucho en que usar se puso una camiseta proveniente de su novio y un short deportivo negro. Tomo una mini bolsa y puso sus básicos de aseo pues asumía que iba a quedarse a dormir.

No se molestó en pedir un taxi puesto que no vivían tan lejos el uno del otro, al ir a la misma universidad por cuestiones de lógica y comodidad habían elegido departamento cerca de allí.
Pocos minutos más tarde llego al edificio, saludando al portero subió hasta el piso donde se ubicaba Jungkook, soltando una pequeña risa baja al escuchar desde allí como cantaba karaoke.

The Date. | jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora