Isidora.
Estaba esperando a la noe en el paradero, que no llegaba nunca.
Tomabamos la micro cuando íbamos con flojera, o si no caminábamos, porque como el pueblo es chico era fácil llegar al liceo.
—Isi miamor, perdóname es que me quedé raja.—por fin llegó está weona.
La saludo con un beso en la mejilla.—Hola noelia, llegaste entero tarde y por tu culpa nos iremos corriendo.
Hace un puchero.—Perdon—me tomo de la mano.—Ya vamos oh, corre weona, corre.
Parecía weona corriendo con la mochila en la espalda, igualita a una morza.
Llegamos y quedé entera sopia. Que asco.
—Hola amiguitas.—siento que unos brazos me rodean.
Me volteo y veo al Jony.—Wena amigo, ¿cómo tai?—lo saludo con un abrazo.
—Bien pu.—saludo a la noe, y me miro con preocupación.— ¿Cómo vai con lo del Ignacio?
El Ignacio es mi pololo, bueno, ex.
Cuando salimos de vacaciones, yo me fui a la playa y el se quedó aquí, me iba a quedar solo tres semanas, pero me sentía un poco insegura. Así que un día se lo dije, y el me dijo que iba a ser muy difícil estar sin vernos tanto tiempo, me preguntó que qué quería hacer con lo nuestro, y le dije que no dudaba de que quería estar con él, pero el me dijo que no estaba seguro, que lo perdonará pero no era “su momento”.
No era su momento después de cuatro meses.
En conclusión, terminamos por eso. Pero me sentí culpable varias semanas por el hecho de haberle dicho que me sentía insegura.
Suspiré.—Estoy decepcionada, no creí que le importara tan poco.—miro al suelo.—Tu sabi que yo hubiera dado todo por seguir con él, pero el no quiso y no puedo estar ahí si no quiere po.
Me abrazó. Y lamentablemente, volví a llorar.—Perro conchetumare, a penas lo vea le saco la chucha al culiao, le voy a pegarle terrible brigido al bastardo.
Más flaite mi amigo.
—Weon si, perro culiao—salto la noe.—Isidora, atrévete a volver con él y te saco la chucha weona.—me apunto con el dedo.—Por que yo sé, estoy segurisima, que ahora que te vea, va a volver a ti.
Negué.—Amigos los amo, pero no hay que darle importancia al loko, yo creo que se va a pasar los meos rollos y no quiero eso.
—No le estoy dando importancia al Ignacio, te estoy dando importancia a ti, porque no mereci que te traten como el lo hizo.—el Jony me dió un beso en la cabecita.— Así que si le llega un combo en el hocico ya sabi quien fue.
Reí.—Ya oh, vamos que van a tocar ya.
La Noe asintió.—sip, así ganamos asiento y nos sentamos atrás.
Nos fuimos derechito a la sala. Saludamos al Juako, y al Benja, que se sentaron junto a nosotros también.
—Niños, ¿después del liceo me acompañan al Unimarc?—pregunto la Noelia.
—Sipu, compramos algo pa comer y nos vamos al parquecito que está cerca del Mall.—dijo el Jony entero motivao.
—Dale po.— dijo el Juako.
—Yo no quiero ir.—dijo el benja entero pesao.
—Ehh, yo tampoco.—dijo altiro el juako.
Que es chupa pico del Benja weon.
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Te llevaste mi carro.
Teen Fictionla Isi estaba piola con sus cosas, hasta que llega el weon que le roba el carro y hace que todos sus pensamientos se desordenen.