Bakugo Katsuki siempre fue un chico seguro de si mismo, pero cuando en la adolescencia se ve en la necesidad de llevar top debido a sus pectorales superdesarrollados un miedo intenso a que lo descubran y se burlen se apodera de él.
¿Qué pasará cuand...
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Los estudiantes de la clase de heroísmo 1ºA acababan de terminar su entrenamiento, por lo que cansados, se dirigieron con urgencia a los vestuarios para cambiarse e ir a descansar.
Bakugo Katsuki, como siempre, intentó hacer tiempo para que cuando llegara su hora de cambiarse ya no hubiera nadie en los vestuarios. Terminó de estirar con tranquilidad y se dirigió a paso lento al lugar, observó a su alrededor para asegurarse de que no quedaba nadie y comenzó a sacarse el traje. Sus bíceps sobrecargados por el esfuerzo del entrenamiento se quejaron cuando levantó los brazos para sacarse la camiseta del traje revelando así un ceñido top deportivo negro.
De repente, un grito de uno de sus compañeros y el ruido de pasos acercándose con velocidad lo alertaron y con un movimiento rápido se colocó la camiseta sin mangas que llevaba antes de entrenar justo cuando la puerta del vestuario se abría para dejar pasar a Kirishima.
-¡Bakubro! No sabía que seguías aquí- El pelirrojo lo miró con sorpresa y Bakugo se tensó, eso había estado cerca.
-Hay que estirar bien imbécil- Gruñó -¡¿Y que cojones haces aquí?!
-¡Oh! Bueno... se me olvidó la botella de agua, por eso he vuelto- El chico probó su punto recogiendo una botella olvidada en la esquina de uno de los bancos. -En fin, ¡Hasta luego bro!
-¡Que te den por culo pelos de mierda!- La risa estridente del pelirrojo reverberó por el pasillo mientras salía corriendo y Katsuki suspiró.
Volvió a sacarse la camiseta para cambiarse el top sudado y terminó de vestirse. Lo del top era un tema vergonzoso y tal vez su único complejo, ya que sus pectorales, a pesar de ser puro músculo, eran demasiado grandes y llegaban a ser incómodos a la hora de correr debido al ligero rebote que sufrían. Estaba orgulloso de su cuerpo y de su forma física desarrollada y musculosa, pero sus pectorales eran un punto aparte.
Realmente no sabía lo que haría si se enteraran sus compañeros, aunque era muy posible que Deku sospechara algo, ya que lo conocía desde siempre y notó el ligero cambio de camisetas menos escotadas y de tirante ancho para cubrir los tops por completo. En todo caso, no había mencionado nada, por lo que lo dejaría estar, pero el resto seguramente se burlarían de él si lo descubrieran usando algo tan exclusivo en chicas.
Su secreto también era una de las razones por las que no le gustaba el contacto físico, ya que era fácil notar la tela debajo de la camiseta si apoyabas la mano en cualquier zona de su pecho y espalda. Fue un límite que le costó dejar claro a Kirishima, ya que al chico le encantaba el contacto, y al final logró que solo chocara hombros como muestra de afecto y "masculinidad".
Recogió sus cosas y se dirigió a su habitación en el edificio de dormitorios. Aún tenía que terminar unos ejercicios de inglés y no podía perder el tiempo si quería acostarse a su hora.
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