Capítulo 2. "Un gran secreto"

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Maldita sea, realmente quiero correr a cambiarme, de menos ponerme algo de maquillaje, pero sería un grave error, -qué tal si se va?, ¿y si es mi oportunidad y la echo a perder? Falta que al rato suba una storie de algo que compró en la tienda, ESTO LO TENGO QUE VERIFICAR CON MIS PROPIOS OJOS-.

Maldita sea, realmente quiero correr a cambiarme, de menos ponerme algo de maquillaje, pero sería un grave error, -qué tal si se va?, ¿y si es mi oportunidad y la echo a perder? Falta que al rato suba una storie de algo que compró en la tienda, ES...

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Con toda la vergüenza del mundo, tratando de ocultar mi outfit con las estructuras de fierro que sostienen las frituras que hay, observo lo más discretamente posible qué es lo que hace. Afortunadamente tengo un cubrebocas que he sacado de la bolsa de mi chamarra.  Ha tomado un agua natural -que fit me salió- Da la vuelta para cerrar el refri de donde ha sacado el agua y se dirige a donde despacha la señora. Al voltear me ve por unos segundos, yo le he mirado a los ojos, esos ojos chinillos que tiene, mi corazón empezó a latir a mil.

-¡es Quackity! ¡y está aquí! Díos mío no pueeeedo, estoy así de gritaar, pedirle una foto o expresarle cuánto me emociona verlo-  No quiero ser insesata, ni incomodarlo o darle esa impresión de mí.  Quiero ganarme su confianza así que debo encerrar mi fangirling con llave y no permitirle hacer una estupidez.

-Hola mijito, ¡Que milagro, ya estás bien grandote! ¿Cómo está tu mamá?- Le dice Doña Margarita, la dueña de la tienda.

-Hola, bien señora, gracias- Escucho su voz aguda e inocente, mientras observo que asiente con la cabeza-

-¿Ya tenías rato que no veías verdad?- Le dice la sra. 

-Si pues, ya tenía ratito- Responde con un tono cantadito -jajaja si parece de aquí-

-Espera... ¿Cómo? ¿Rato? ¿Había venido otra vez?- Pienso curiosamente.

-Ándale pues, me saludas a tu mami, mijo-. Le pide Doña Margarita. - Suertuda la doña 

-Conoce a su mamá... ¿será ella de aquí? o... será que... él es de aquí?- 

 El susodicho se retira de la tienda, no sin antes despedirse amablemente de Doña Margarita.

Sale por el lado donde entró. 

-Al diablo el huevo- Digo en mi mente, mientras agarro un jugo de mango y me apresuro a pagarle a Doña Margarita, quien al parecer tiene todo el puto tiempo del mundo para ir a buscar el cambio. 

-Mierda se me va- Mínimo, si no le pido foto hoy en mis fachas, puedo saber de dónde salió, o hacia dónde se dirige. 

-Diez y diez son veinte, y quince, treinta y cinco cambios-. Me dice Doña Margarita dándome  el cambio de mi jugo, le agradezco y deseo buen día -Ante todo siempre la cordialidad ya que Doña Margarita posee información valiosa-. 

Salgo de la tienda y con velocidad mayor a la usual, apresuro el paso, no lo encuentro al doblar la esquina.

-Mierda-

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2023 ⏰

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