Un avión acababa de llegar a París, de ahí bajaron una adolescente junto a su abuelo.
──¿Seguro que es una buena idea, abuelo? ─ preguntó la jóven mientras miraba a su abuelo algo dudosa.
──¿Qué pregunta es esa? ¡Mis ideas siempre son las mejores! Ahora andando, tenemos mucho que hacer. ─ contestó el mayor mientras agarraba su maleta y empezaba a caminar.
La joven y su abuelo caminaban por las calles de París, la ciudad del amor.
Aquella chica de un hermoso cabello negro y de ojos lila miraba hacía todas partes, asombrada.──Te dije que te gustaría París. ─ dijo su abuelo mientras tenía una pequeña sonrisa en su rostro.
Al pasar unos minutos caminando, ambos llegaron a lo que sería ahora su nuevo hogar. Una pequeña casa sencilla pero linda.
──Al fin llegamos... ─ dijo la peli-negra mientras soltaba un suspiro.
──Pero si ni caminamos tanto. Aparte yo soy el que debe estar cansado, ya soy mayor. ─ contestó su abuelo en un tono burlesco.
El mayor junto a su nieta entraron a su casa y pusieron sus maletas en la sala.
──Abuelo, ¿de verdad crees que funcione? ─ preguntó la chica aún sin estar completamente convencida de ese cambio.
──Que terca eres, ¡claro que es una buena idea! Te recuerdo que venimos a París para empezar de nuevo. Yo, el Gran Señor Hikawa necesita un nuevo comienzo, agradezco que hayas decidido acompañarme. ─ dijo el mayor en un tono nostálgico.
──¿Cómo no te acompañaría? Eres mi abuelo después de todo... Y sé que lo hiciste por mi bien. ─ contestó la chica.
──Gracias, ___. ¡Basta de seguir hablando! El apellido Hikawa no se hará conocido por su cuenta.
El abuelo de ___ era un conocido sacerdotisa. En Japón, él creó el conocido Templo Hikawa. Los padres de ___ junto a su abuelo fueron muy conocidos, mucha gente iba a aquel templo para ver qué sería de su futuro o para deshacerse de espíritus malignos. Pero cada cosa tiene su lado bueno y malo... Y el lado malo es que algunas personas esparcian rumores de que en ese templo hacían rituales y maldiciones, por esa razón la gente dejó de ir.
En la escuela, a ___ la molestaban por eso mismo, todos decían que ella era un demonio con apariencia humana.──Tengo que ver a qué colegio irás. ─ dijo el mayor mientras ordenaba algunas cosas.
──Oh... El colegio... ─ respondió ___ mientras bajaba su mirada, desanimada.
──Tranquila, no te volverán a molestar, créeme. ─ dijo su abuelo para tratar de animarla.
──Tienes razón, es más, no dejaré que nadie se meta conmigo... No de nuevo. ─ dijo decidida.
Y así pasaron toda la tarde, ordenando todo lo que trajeron. Al caer la noche, por fin habían terminado.
──¡Al fin terminamos! ─ dijo ___.
──¿Tienes hambre? ─ preguntó el abuelo.
──La verdad, tengo mucha hambre ─ contestó la joven.
──Cenemos y luego iremos a dormir, mañana podrás salir a ver cómo es París. ─ dijo el mayor mientras preparaba la cena.
Mientras el abuelo de ___ preparaba la cena, ___ miraba por la ventana, pensando cómo sería su nueva escuela.
Después de unos minutos, ambos empezaron a cenar. Al terminar, se fueron a sus respectivos cuartos.
──Espero qué todo salga bien... ─ dijo la oji-lila mientras sus ojos se cerraban lentamente hasta que finalmente se quedó dormida.
ESTÁS LEYENDO
⏤͟͟͞͞♡Ꮺ 𝙈𝙖́𝙨 𝘼𝙡𝙡𝙖́ 𝘿𝙚 𝙇𝙖 𝐀𝐩𝐚𝐫𝐢𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 ♡ᯓ˚✦ (Marc Anciel y Tú)
FanfictionTodos los personajes le pertenecen a Thomas Astruc menos "___". ^^