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capitulo 31 a 35

C31

"Tus respuestas determinarán si eres o no leal al Imperio".

Recordando todos los planes y estrategias que pensé, abrí y cerré la boca sin sonido como una carpa.

"¿Qué significa el Imperio para ti?"

Esto era lo que planeaba responder.

' El Imperio es el lugar en el que nací y sacrificaré mi vida por este Imperio hasta el día de mi muerte. Dado que soy la hija de la Familia Imperial, devolveré algo a este Imperio al casarme con quien haya elegido para mí, Su Alteza '.

Sin embargo, las palabras que había memorizado y repetido para mí mismo docenas de veces no salían.

"Uh-Este país-quiero decir, este Imperio es el lugar en el que nací y sacrificaré mi vida por este Imperio hasta el día de mi muerte."

La sangre fluyó a través de las baldosas de mármol y gradualmente formó un enorme charco. Solo tres pasos. La sangre de tanta gente estaba a tan poca distancia. En medio de esta brutalidad, yo era el único a salvo por ahora.

Caí hacia adelante a una posición de gateo y temblé.

La sangre se filtró en la tela blanca que estaba usando y que había sido cuidadosamente planchada. La punta de mis dobladillos estaba empapada en la sangre que una vez fluyó a través de mis doncellas.

"Princesa."

Castor habló lánguidamente.

"¿Qué piensas del Emperador?"

'Él es mi padre, así como el padre de este Imperio. Es alguien a quien más respeto y creo que Su Alteza, que algún día lo sucederá, se convertirá en un gran Emperador como él.

"E-él es mi p-padre... así como el padre de este Imperio. E-él es alguien a quien yo respeto más ... no lo sé ".

Ante mis temblorosas palabras y mis frases fragmentadas, Castor parpadeó con sus brillantes ojos dorados, que brillaban como la luna, lentamente antes de dejarse caer al nivel de mis ojos. Levantó las puntas de los labios y sonrió con indiferencia.

"¿Qué significo para ti?"

Había visto muchas escenas de muerte en dramas, películas y novelas. Había creído que la gente que se lesionaba, mataba o moría incontables veces durante las guerras era algo que solo pasaba en las historias y no pensaba que pudiera pasar nada en las vidas que viví.

Pero las espadas empuñadas por los caballeros eran despiadadas y nadie en mi palacio se libró de sus espadas. Esta realidad no se parecía en nada a las historias de los países lejanos que leí o vi. Sentí ganas de vomitar.

Cuando escuché otro chillido, giré mi cabeza en estado de shock.

"¡Bess!"

Aquel con quien había estado intercambiando comentarios sarcásticos y con quien me había reído esta mañana, gritó y se cayó.

Alguien gritaba mientras se lo llevaban mientras otro gritaba mientras le cortaban los dedos. Los gritos ásperos, los gritos reprimidos y las doncellas ya caídas... En tan poco tiempo, tantas personas han muerto o han estado al borde de la muerte.

Cambié mi mirada y observé los restos de la matanza que acababa de ocurrir en el palacio. Esta escena que se extendía frente a mí de manera inquietante era algo que nunca había visto antes, tanto en mi vida anterior como en la actual. Esto no fue ni un sueño ni una fantasía. ¿Por qué?

Solo quería sobrevivir.

¡Por qué!

Con un grito, rompí a llorar.