Nuestra cruel realidad

♦️ Capítulo 1 ♦️

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Hemos encontrado un lugar grande donde pasar la noche, es chica se ha encargado de ayudar al tal Chota con su quemadura, no soy médico pero es obvio que debería tratarse lo antes posible... Esta noche junto a Karube y Arisu iremos a otro juego, ellos buscan a un médico, mientras que yo quiero encontrar respuestas ya sea en personas o en los juegos.

La tarde se me hace larga, la chica de pelo largo y oscuro aún no me ha dicho su nombre, pero ha estado flirteando con Chota, el más bajo de los tres chicos. Karube parece ignorarlo, pero Arisu ni si quiera se ha percatado, y el último chico no tengo ni idea, quizás se ha dado cuenta y le da igual, o simplemente no sabe como actuar ante tal situación. En cuanto la luna aparece, Arisu, Karube y yo vamos hacía la estación de tren de Shibuya, para ver dónde será el próximo juego.

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Tras un largo camino hacia el edificio donde tendrá lugar el juego, encontramos un piso con aproximadamente unas 6-8 plantas. Los tres nos adentramos en este y llegamos a la zona principal, donde hay bastantes personas, entre estas hay un señor que me suena bastante, pero no logro descubrir de que. Hay otro hombre que les cuenta a mis compañeros cómo van las cartas, a pesar de que les escucho, no les miro ya que estoy observando el lugar y el resto de personas, un chico bajito, apoyado en la pared y con ropa blanca llama mi atención, sin embargo decido ignorar su presencia.

El juego es el pilla pilla, en cuanto las normas terminan de sonar me dirigo a la penúltima planta, quiero observar desde arriba del todo, pero primero quiero estar cerca del resto... No me gusta la soledad. Al cabo de unos minutos se escuchan disparos y gente gritando, es entonces cuando decido subir al último piso. Me dirijo al la esquina y para mí sorpresa y también agrado, no estoy sola. El chico de antes está aquí. A pesar de que me mira no dice nada, yo tampoco, soy bastante tímida las primeras veces que hablo con alguien.

- Es dos plantas más abajo...- Susurro más para mí e para él.

- Así que ya te has dado cuenta, bien hecho.- Poco después de esta breve conversación, una persona con una máscara y una arma dispara desde la 7 planta a la 6, justo en una puerta. En cuanto veo al hombre que me parecía conocido atacar al de màscara de caballo, me dirijo a la puerta. El chico que estaba conmigo espera un par de minutos antes de aparecer en la sexta planta.

- Así que te has dado cuenta.- Comenta el de pelo descolorido a Arisu, el anterior nombrado solamente asiente y me detiene.

- No abras, si sabe que esta es la puerta... ¿Porqué no se ha quedado aquí?

- No lo sabemos, pero apenas hay tiempo. - Vuelve a tomar palabra el chico del cual desconozco nombre y apellido. Decido abrir la puerta, los tres entramos, pero escuchamos un ruido por lo que nos giramos para encontrar a otro enmascarado. Este nos apunta, pero el chico le da con un teaser y el del arma cae al suelo.

- Mejor venir preparado...- Suelta él, pero para nuestra mala suerte el que estaba en el suelo se vuelve a levantar. Arisu y yo entramos a la otra sala, íbamos a pulsar los botones, pero el de la màscara ha atrapado a Ryohei.

¡- Es la puerta 406, la que tiene disparos, se necesitan 2 personas para pulsar el botón!- Grita el chico, el de pelo descolorido está intentando entrar, pero una chica que trepa llega antes que este, por lo que ambas pulsamos los botones. La persona con máscara se aleja de Arisu y unos segundos después de que se anuncie nuestra victoria, se quita la máscara y el cuello de la mujer explota. Arisu sale de la sala, la chica que ha llegado trepando observa el lugar pero tampoco tarda en irse, mientras que el chico del que desconozco el nombre se queda inspeccionando el lugar y lo que queda de la mujer. En cambio, yo observo el lugar, sin embargo también al chico, normalmente la gente tras jugar se va del área...

¿- Que es eso?- Pregunto cuando saca un papel con... ¿Garabatos? Del bolsillo de la mujer.

- No lo sé, tendré que descubrirlo.- Responde sin apartar la vista del papel. Estaba por irme cuando vi al hombre se antes a punto de subirse en un coche, aunque al verme no lo hizo y se acercó a mí.

¿- Jiyeon?- Aquella voz, la había escuchado muchas veces; no obstante ahora no me acuerdo en donde.¿- No te acuerdas de mí, cierto?- Niego con la cabeza y este asiente.

- Soy Aguni, el mejor amigo de tu tío sombrerero.- Sí, era cierto. Casi cada tarde pasava saludar a mi tío cuando iba al instituto, ya que su tienda estaba en frente y Aguni le hacía compañía... Pero mi tío ya lleva dos años desaparecido.

¿- El que siempre estaba con él?

- Sí.- Parece dudar antes de volver a hablar, pero al final se decide por seguir.- Tu tío está aquí. Si quieres verle ven con nosotros.

¿- Nosotros?

- Mhm. Por fin sales, te estaba esperando.- Se queja Aguni a alguien que se encuentra detrás de mí, me giro y veo al chico de antes quién simplemente arrima los hombros.

- Bueno, todos al coche.- Vuelve a hablar, pero ahora seriamente, así que el otro chico y yo imitamos su acto de subir al coche.

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Tras un largo trayecto y silencioso llegamos a un lugar que parece ser un hotel, con unos grafitis encima del nombre, donde ahora pone " La playa." El más joven de los hombres baja del coche, mientras que Aguni se espera.

- Espérate un momento aquí.- Ordena él, yo asiento y me quedo pensando y jugando con mis manos, estaba estudiando para ser psiquiatra, sin embargo a veces no logro descifrar mis propias emociones, mientras que los demás son transparentes para mí, es decir que fácilmente puedo saber su estado de ánimo. Al cabo de unos minutos un chico de media melena y piercings aparece con un arma y me saca del coche.

Me guia por las afueras del hotel hasta que entramos en este, entonces me lleva a un tipo de despacho, donde para mí sorpresa sí que se encuentra mi tío.

- Así que es cierto. Mi sobrina Jiyeon está aquí...- Susurra para él mismo.- Me alegra verte, aunque preferiría que no fuera en esta situación...- Vuelve a hablar, pero está vez haciendo que también sea audible para el resto de personas que hay en la sala y no solamente para nosotros. Aguni, está detrás de mi tío mientras que el del arma no está muy lejos de mí.

¡- Me alegra saber que estás bien! Sabía que no estabas perdido.

- Lo esté o no, aquí nadie nos encontrará... Siento que ahora tú también estés aquí. Bueno, bienvenida a la playa, esta es mi hotel, yo les doy esperanzas de salir y ellos me dan sus cartas.

¿- Cartas?-Pregunti sin entender porqué las quiere.

- Sí, creo que sí las reunimos todas, podremos salir de aquí, aunque solamente una persona. Antes de nada, debo contarte las normas, solamente hay tres. Primero, es obligatorio llevar trajes de baño, así sabemos que no escondes armas, pero voy a hacer una escepcion contigo... ¿Puedo confiar en mí sobrina favorita verdad?

- Por supuesto. ¿Las otras?

- Prosigamos, la segunda regla es que todas las cartas pertenecen a la Playa. Por lo que mientras sigas estas dos primeras reglas puedes disfrutar de los placeres de este hotel, sin embargo si no nos das las cartas se acaba. La última regla es muerte a los traidores.

- Puedes confiar conmigo.

- Lo sé.- Afirma el hombre con una gran sonrisa.- Por cierto, como más cartas nos traigas más probabilidades de ser ejecutivos tendréis. Bueno, puedes elegir la habitación de la 6 planta que este vacía, no dejes nada importante, todas las puertas pueden abrirse por todos, a y mañana te traerán tu ropa.- Yo asiento, es mucha la información que recibo, aunque en más de una ocasión Aguni no parecía estar completamente de acuerdo con mi tío al que ellos llaman sombrerero, decido no preguntar nada. Me despido y me encaminó en busca de una habitación libre, en cuando la encuentro me tiro a la cama y debido al cansancio del juego termino cayendo en los brazos de Morfeo.

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