Era como si se tratase del mismísimo Arnold Schwarzenegger en la película del exterminador cuando llega a la tierra, sin embargo yo no caí de la misma forma.
Un destello de luz intenso causó que mis ojos se cerrasen exageradamente apretados. El choque que tuvo mi pequeño cuerpo con algo descomunal y duro, otorgó el acceso a náuseas y sangre por la nariz.
Poco a poco abrí mis ojos, evalúe el lugar pero me era impreciso reconocer todo lo que me rodeaba, todo era tan difuso pero pude ver como se acercaba un grupo de personas, me era difícil reconocerlos. Sentí que de repente algo cubría mi cuerpo y llegó un temblor en mis manos y piernas, eran sacudidas lentas.
El toque de algo frío en mi cuello produjo en mí querer moverme, sin embargo, no lo logré. Me dolía todo el cuerpo.
—Lesiones en el cuerpo, fracturas, y cortes.—oí una voz dócil.
—Ella es tu responsabilidad desde ahora, Eliot. Después de que el temblor haya pasado, toma un momento para evaluar la situación y asegúrate de que todos estén a salvo. Si es necesario, verifica que no haya daños estructurales en el entorno.—la persona que parecía ser un hombre y que no era del planeta tierra por su tipo de belleza el cual pude ver perfectamente, asintió y se acercó a mí.—Una vez que te hayas asegurado de que ella esta a salvo, busca un lugar tranquilo y cómodo para que descanse, debe de haber sufrido mucho.
—Estarás bien. —lo último que vi, claramente, fueron aquellos espléndidos ojos azules.
🔸🔸🔸
Un murmullo fue la causa que provocó que despierte. Al mirar todas las personas que me observaban con cautela, me asusté por no poder reconocer a nadie, busqué desesperadamente mi teléfono. Necesitaba saber dónde estaba, llamar a mi familia, saber quiénes eran estas personas y cómo rayos había llegado aquí.
—¡Ya despertó!—gritó un niño, no obstante, seguí inspeccionando cada una de las cosas que estaban cerca de mí, pero no encontraba mi teléfono.
Llegó un chico y supe inmediatamente que era aquel que estaba encargado de mí con solo ver sus ojos.
Traté de tranquilizarme, no debía alterarme. Tal vez ocurrió un accidente y estas personas eran buenos ciudadanos y él era mi enfermero.
—Me alegra saber que ya estás despierta, dormiste mucho tiempo—comentó sin mostrar una pizca de lo alegre que estaba.
—¿Quién eres tú? ¿Qué pasó conmigo y por qué estoy aquí?— quise saber. Mi mente no recordaba ninguna cosa, ningún accidente.
¿Qué mierda estaba pasando?
—Las preguntas serán respondidas en su debido futuro. Ahora necesitas descansar y darte un baño, Abbi te ayudará con eso.—¿Qué se suponía eso de debido futuro? Yo quería respuestas ahora. Salió de la habitación antes de que pudiera preguntar otra cosa y con ello se llevó a todas esas personas que estaban de averiguados menos a la tal Abbi.
—¿Cuánto tiempo dormí?— quise saber, tal vez ella sí respondería.
—Tres días señorita.—fruncí el ceño.
¿En serio tres días me la pase en cama y sin abrir los ojos? ¿Pero cómo fue posible eso?
—Ahora dime, ¿por qué estoy aquí?—alce las cejas y ella me miró fijamente a los ojos.
—Eliot se encargará de hablar este tema con usted en cuanto esté mejor de salud.—contestó sacudiendo la cabeza.
—¿Tú no puedes hacerlo?—que más daba, yo solo quería saber que había sucedido sin importar quien me lo informase.
—Yo no estoy encargada de ese comunicado. Solo el joven, Eliot.—rodeé los ojos.
Que mierda.
Traté de ponerme de pie más me fue imposible, mi vista se nubló. Me había mareado.
—Yo estoy aquí para ayudarla, permítame hacerlo por favor.—sedí, necesitaba bañarme y tratar de recordar todo lo que causó que estuviera aquí.
¿Cómo se suponía que había llegado a este lugar?
¿Dónde estaba todo lo que conocía?
ESTÁS LEYENDO
Otro Mundo
FantasyUn mundo nuevo, al cual tener que acostumbrarse, nuevas reglas y nuevas formas de vivir. Hay paz; todos viviendo en armonía o eso te hicieron creer. ¿Cómo rayos llegué aquí? ¿Dónde estaba todo lo que conocía? ¿Dónde quedó todo lo que alguna vez qui...