Cap. 1

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Era temprano, faltaban veinte minutos para las ocho en punto. Mientras unos apenas se despertaban u otros se acostaban a dormir, un moreno de ojos rasgados se paraba enfrente de la puerta de un gran edificio, la empresa de su padre que habían heredado el y su hermano mayor. Damián se estiro.

-Empecemos con esta mierda -Tomo aire para abrir las puertas, apenas unos trabajadores habían empezado a entrar en su turno. Las pocas personas que estaban ahí, acomodaban sus respectivas cosas, se tensaron al momento de oler el tan reconocido olor de uno de los alfas mas importantes, su jefe.

-Bu-buenos días señor Wayne -Decían algunos empleados que eran ignorados épicamente por el alfa que se dirigía al ascensor para picarle a un botón, llevándolo al primer piso. Las puertas de la maquina se abrieron dejando ver a su secretaria una omega ya de edad mayor mas morena que Damián y con sobrepeso, algo despeinada.

-¿Señor Wayne? -Pregunto desorientada -¿Qué hace aquí? ¿No cree que es muy temprano? -Volvió a cuestionar preocupada ya que apenas acababa de llegar y no le había dado tiempo para alistar las cosas.

-En primera; El señor Wayne era mi padre. En segunda; Aquí trabajo -Continúo hablando mientras entraba a su oficina , seguido por su secretaria -En tercero; Decidí entrar a esta hora para poder hacer las cosas los mas rápido posible y poder salir a una hora más temprana -Dijo sentándose en su silla.

-¡Oh! Entiendo... ¿Es por algo en especial?

-Si consideras especial querer pasar menos tiempo en un edificio con gente que sufre y llora por su trabajo supongo que, si. -La secretaria soltó una pequeña risa incomoda. Era verdad.

-Bueno, en ese caso... -Saco algunos papeles de su bolsa, pasándose los al alfa -Son unos contratos que tiene que leer detenidamente y decidir si va a firmar o no, sobre las propuestas de las aerolíneas -Damián analizo las varia hojas -Mientras usted lee yo bajo y le traigo su café lo mas rápido que pueda.

-Me parece bien y cuando regreses me informas de todo lo que tenemos en el cronograma para hoy.

-Entiendo, solo deme unos minutos para pasar los trabajos de la una y media a las ocho en punto para no perder tiempo -El alfa asintió con la cabeza, señal para que la omega saliera corriendo.

[...]

El reloj marcaban las ocho y media de la mañana, algo que había sido ignorado por un ojiazul que caminaba por su trabajo como si no estuviera llegando tarde, lo cual era un mentira.

-¡Buenos días Jonathan! -Saludaban alegres sus compañeros del trabajo.

-¡Buenos días Sara! -Contestaba de igual forma el omega con una sonrisa en la cara.

-Que onda Jonathan ¿Otra vez llegando tarde? -Saludo un alfa de forma relajada.

-Enserio te juro que yo no soy así, solo que, no sé que me paso -Jon movía la mano despidiéndose de el, tenia prisa aunque no pareciera.

-¡Jajá! Ni tú te la crees -Rio aquel alfa que también le decía adiós con la mano.

Jonathan radiaba una energía encantadora que ni pareciera que hace algunos minutos por poco y atropellaba a alguien por quedarse dormido, tenia una leve sonrisa como de costumbre era conocido como a aquel omega que siempre reía o se la pasaba bromeando Jon no tenia una secretaria, porque el parecía su propio secretario organizando sus cosas y sus papeles importantes, tampoco tenia un oficina tan elegante y grande como la de cierto alfa, mas bien ni oficina tenia, pero quien la necesitaba, el trabajaba donde quisiera y eso le funcionaba.

FAMILIA (Damijon Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora