Está mal querer cuidar a mi hermanito?

Chapter 01

Había cosas en la vida que Aiz no toleraba.

El Dragón Negro.

Que interrumpan su entrenamiento.

El Dragón Negro.

Hacer fila para comprar Jaggamarukun.

El agua.

El Dragón Negro.

El tiempo en que la vendedora se demoraba preparando su jaggamarukun.

Pero por sobre todas las cosas, lo que más odiaba en el mundo es que se comieran su tan preciado bocadillo.....y al Dragón Negro por supuesto.

Los miembros de su familia estaban al tanto de este hecho, y de lo que la pequeña niña estaba dispuesta a hacerle a quien descubriera comiéndose sus bocadillos.

Por lo cual nadie era tan tonto como para arrebatarles sus bocadillos o tomarlos sin su consentimiento, esa se había vuelto una regla no escrita entre los miembros de la familia Loki.

Pero al parecer no todos en la mansión Crepúsculo estaban al tanto de eso.

Con una cara de indignación y enojo observaba como ese....¿ese?...¿conejo? ¿almiraj? ¿niño hume?

¡Que carajos importa! ¡¿Por qué se estaba comiendo su jaggamarukun?!

¡¿Más importante aún ¡¿Cómo encontró su reserva secreta?!

La niña de cabellos dorados regresaba de una de sus expediciones en solitario a la mazmorra, quería pasar más tiempo peleando y volviéndose más fuerte.

Pero el miedo que tenía hacia los castigos de su madre postiza era mayor que su deseo por volverse más fuerte.

Aún era temprano, y luego de intercambiar sus piedras mágicas en el gremio se dirigió hacia su establecimiento de confianza en busca de su tan preciado bocadillo.

Lastimosamente se habían agotado.

Aun así, la niña sonrió mentalmente de oreja a oreja "esta vez no universo" fue el pensamiento que cruzo por su cabeza.

Ella ya se había imaginado una situación como esa podría ocurrir en algún momento por lo que se preparó para ese inevitable suceso que ocurriría algún día.

Caminando de forma confiada y hasta arrogante, como si se estuviera burlando del universo mismo, fue en dirección al cuartel de su familia.

Su objetivo, su reserva de Jaggamarukun que tenía bien escondida en la cocina de la cede de su familia. Ella se había tomado el tiempo y la molestia de tener siempre una reserva de su tan preciado bocadillo en caso de tener que necesitarlo.

No pudo tener mejor idea en la vida que esa.

Lastimosamente para la niña, al universo no le gusta que se rían de él.

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Una ira inconmensurable la azotaba, sentía como dentro de su ser las llamas negras estaban devorando su cordura; impulsándola a querer cruzar limites que alguien no debería cruzar si quería seguir considerándose humano.

No lo toleraba.

Era imperdonable.

Tal acción...merecía pagarse con la muerte.

Inconscientemente su mano fue hasta la espada que colgaba en su cintura.

Su cara se deformo en la más tétrica y perversa expresión aterrando al pequeño niño que paro de masticar el bocadillo.

Con una voz cruda y lúgubre exclamo "muere" desenvainando su espada levantándola con fiereza.

Lastimosamente, el universo una vez más jugo en contra de la niña dorada "¡ack!"

Un golpe voló con una dirección, velocidad y precisión perfecta para causarle el mayor dolor a Aiz "¡¿Qué crees que estás haciendo Aiz?! Baja eso" arrebatándola la espada a la niña Riveria impidió que se diera aquel fatídico atentado.

Aiz se tomó la cabeza con ambas manos y cerrando los ojos sobo su cabeza intentando aliviar el dolor "(aun no estoy derrotada.....aun sin mi espada puedo luchar....nadie me negara mi tan preciada venga...)" una seria de pazos llegaron a los oídos de la semi espíritu, quien abriendo los ojos noto como su objetivo ya no estaba frente a ella.

Giro su vista para ver como (cobardemente según ella) su objetivo se paró detrás de Riveria "(¡tú! Miserable cobarde vuelve aquí)" los llamados y gritos internos de Aiz no se hicieron esperar, que con un aura de fuego cubriéndola observo como su temblorosa presa se aferraba a una de las piernas de la alta elfo.

"apártate Riveria, voy a acabar con este intruso" sin embargo sus deseos de venganza no mermaron ni un poco, simplemente tenía que buscar la forma de separarlo de Riveria y listo, le daría un pase en primera fila para ir a una mejor vida.

Riveria suspiro ante la actitud de su hija adoptiva "Aiz, me hubiera gustado presentarlos en otra situación, pero veo que ya conociste a Bell"

"(¿Bell?)" se cuestionó Aiz "(que estúpido nombre, ideal para un estúpido conejo)"

Y como si hubiera leído sus pensamientos el niño conejo se tomó el pecho haciendo una expresión de dolor.

"¿Quién es el?" la pregunta de Aiz no se hicieron esperar, reunir información del enemigo era vital para acabar con él, eso fue lo que Finn le enseño "un nuevo miembro de la familia, por favor llévense bien"

Bell alzo la vista para ver a Riveria unos segundos, la elfo le sonrió levemente y después paso su vista a Aiz.

Sus ojos rojos miraron los ardientes ojos sedientos de sangre de la niña dorada, lo único que pudo hacer fue darle una sonrisa nerviosa y aferrarse más a la pierna de Riveria.

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Hola.

Un saludo.

Siempre me gustaron las historias de Riveria criando a Bell, me parece enternecedor ver a la alta elfo criar y cuidar de Bell como si fuera su hijo.

Al igual que las historias de Bell pequeño (no todas).

Por lo que quise probar a escribir mi propia versión, siendo esta mi primera historia, no obstante olvidemos ese dato y coméntenme que les pareció con sinceridad, no sean suaves solo porque esta sea mi primera historia, si es una mierda encantado estaré de saberlo.

Espero y poder subir caps cortos de este estilo diariamente (o esa es la idea), al menos esa es mi intención, tengo varias ideas que también espero poder llegar a realizar.

Aclarar que en este fic NO va a haber contenido NTR, lemon, harem, incesto, violación, shotacon, lolicon, ABSOLUTAMENTE NADA DE ESO.

Asique desistir con los pedidos.

Solo es una historia simple y sencilla de Bell viviendo sus días con su Rivera oka-san y Aiz onee-chan.