ÚNICO

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Suspiraba mientras le daba otra calada a sus puros. El trabajo en la marina era agobiante, y aunque adoraba repartir justicia a cada criminal que encontrará, era realmente agotador.

Smoker miró el reloj por décima vez, esperaba con tantas ansias que marcará la hora en la que acababa su jornada. Para su suerte, aquel objeto marcaba las 11 de la noche, por fin podía ser libre de aquel asiento que se encontraba en su oficina llena de papeles y documentos.

Como por arte de magia éste ya se encontraba en la puerta para irse de ahí lo más pronto posible. Al salir del lugar encontró a su compañera Tashigi quien estaba esperando a que saliera.

- Buenas noches Smoker-san, ¿Cómo le ha ido con su trabajo? - preguntaba la chica amablemente.

- ¿Crees que diga algo diferente a lo de siempre? - dijo recibiendo un suspiro de su acompañante. - Ya sabes que todo va bien.

- Me alegra oírlo. - mencionó esbozando una sonrisa.

- ¿Quieres que te lleve a tu casa? Salir a estas horas tu sola puede ser peligroso. - a pesar de ser un tipo un tanto frío, él realmente se preocupaba por ella. La veía como una hermana pequeña.

- Si no es molestia. - dijo acompañado a Smoker a su motocicleta, subiéndose detrás de él.

Arrancó el vehículo y condujo hasta la casa de la chica. Ella vivía no muy lejos del trabajo, no había sido mucho tiempo desde que ambos se habían mudado a aquella ciudad al ser trasladados por su trabajo. Al llegar a su destino detuvo su moto frente al hogar de la pelinegra.

- Gracias por traerme Smoker- san. - agradeció la chica bajándose del vehículo. - ¿Mañana no irá a trabajar, cierto? Es sábado.

- No lo se Tashigi, no tengo otra cosa que hacer. - dijo restando importancia.- ¿Y tu tienes algún plan?

- Iré con Zoro a entrenar en el dojo, tal vez después comamos juntos con sus amigos, no lo se. - respondió, suspirando de frío. - Nos vemos otro día Smoker, cuídate y saluda a la señorita Hina de mi parte.

El peli blanco observó hasta que la chica entró en su casa. Le dio una calada a sus puros y volvió a conducir hasta su departamento; ahí se encontraba viviendo con su pareja, Hina, quien también trabajaba en la marina. Al llegar subió un par de pisos y sin hacer mucho ruido abrió la puerta del lugar, Hina le había mencionado que su turno había terminado temprano e iría a la casa, pensaba que se encontraba dormida por lo que trató de no hacer mucho ruido; grata fue su sorpresa que al entrar escuchaba ruido desde su habitación.

"¿Pero que carajos...?" Pensó mientras se acercaba más hacía donde provenían los ruidos, cada vez eran más claros pero intentaba decirse a sí mismo que no lo era.

Abrió la puerta de manera muy brusca, encontrando lo que trataba de negarse. Hina, quien se encontraba en la cama con un tipo encima de su cuerpo desnudo, lo miraba con una cara sudorosa y una expresión neutra.

- Lárgate... Más te vale largarte o si no... - decía Smoker con voz fría y mirada asesina al hombre, quien rápidamente bajo de la cama y tomó sus prendas para cambiarse afuera de aquella habitación y salir del departamento.

- Jo, me estaba divirtiendo y tenías que venir a joderlo todo. - dijo la mujer acomodándose en la cama, vistiendo nuevamente su ropa interior a la vez que tomaba un cigarrillo y lo prendía.

- ¿Quisieras explicarme que demonios está sucediendo en este preciso instante? - dijo enfadado el peli blanco.

- Me parece que no eres ciego para ver lo que estaba haciendo, Smoker-kun. - dijo dando una calada a su cigarrillo.

❆Cold heart❆《Aokiji × Smoker》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora