Después de todo

Capitulo 26: un giro inesperado

Hace un mes de que Roy se cambio a mi escuela y nos pusieron juntos en el mismo salón, hace un mes que las cosas entre Patrick y yo se han puesto cada día mejor, debido a que su padre le dijo que probablemente se tendrían que cambiar de ciudad nuevamente, he querido aprovechar cada instante junto con el no desaprovechar nada ni una oportunidad, claro mientras no este gente a nuestro alrededor ya que a Patrick le molesta mostrarnos como lo que somos en publico, pero  a Roy no parece importarle, cada que esta conmigo me ve de una manera que es mal vista a los ojos de la sociedad pero a el no le molesta en nada, ya me lo confeso, si, si es gay, si esta interesado en mi, y ya sabe que Patrick y yo estamos saliendo y me dijo que no le importaba que nosotros estuviéramos juntos que el aria lo imposible para que me de cuenta de que el es lo mejor para mi, desde que me dijo eso la verdad es que he tratado de alejarme de el por que yo no quiero tener problemas con mi novio y la verdad me duele admitirlo pero la manera en la que Roy me trata me hace pensar en muchas cosas. Roy en ciertas formas es igual a mi, a el no le importa mucho lo que piensen los demás,  tampoco somos de los que nos gustaría ir por hay agarrados de la mano frente a todos y besándonos como si el mundo no importara, pero a el como a mi no nos molesta el echo de decir si somos gay y que,  y tengo un novio y que, es algo que amaría que Patrick tuviera pero así es el y no lo puedo cambiar ala fuerza y el saber que Roy es así y el ver todo lo que hace para estar conmigo, cada pequeño detalle que tiene me hace pensar cosas que la verdad no quiero.

Cada día en la escuela era como todos lo días en estos últimos meses, clases, recesos, escapadas con Patrick a escondidas, incómodos momentos con Roy debido a sus detalles, risas al ver las caras que se lanzan Patrick y Roy y cosas así, pero hoy, hoy todo cambio, cambio de una manera la cual ni yo me la esperaba, creo que nadie se la esperaba...

Me levante como siempre, me puse mi uniforme, desayune y me fui ala escuela con mi novio de la mano entre las calles donde no había gente y como siempre antes de llegar a la escuela en una calle que tenia un baldío nos metíamos nos dábamos un beso y salíamos como si nada, como dos amigos llegando al colegio, llegamos un poco tarde ya que Patrick se demoro al salir, así que cuando llegamos nuestro curso ya estaba en clases.

Llegamos al salón y la maestra estaba ya dando su clase...

-maestra, podemos pasar.

-uuuu mírenlos, llegando tarde y juntitos que casualidad

La mayoría del grupo reía al escuchar el comentario de Brayan

-Brayan si no tienes otro comentario de mal gusto puedes callarte o prefieres salir del salón??

Mi sonrisa no tardo en aparecer cuando la maestra le llamo la atención a ese estúpido.

-pasen chicos, pero tiene retraso escucharon

Llegamos a nuestro lugar de siempre y mientras sacaba mis cosas correspondientes de la materia un papel todo doblado apareció en mi butaca, mire a mí alrededor y vi que Brayan se me quedaba viendo y me decía que leyera el papel

"ya me estoy hartando de ustedes dos par de maricones, no siempre tendrán quien los defienda y me las van a pagar ya lo verán así que dile a tu noviecito que se cuide que los tengo a los dos en la mira"

Le pase el papel a Patrick y cuando lo leyó lo rompió volteo con Brayan le paro el dedo y siguió con sus cosas, las dos primeras horas pasaron realmente rápido a diferencia de los otros días así que salimos con toda calma al comedor pedimos nuestras cosas y  desayunamos, asta ahora todo estaba bien mis amigos y yo reíamos como siempre parecía el día perfecto

10 minutos antes de que sonara el timbre de entrada Patrick me pidió que lo acompañara, me llevo asta la parte de atrás de las canchas, nuestro lugar en el que estábamos siempre solos sin que nadie nos viera o nos molestara, hay era el único lugar en la escuela en la que nos podíamos besar o tomar de la mano o simplemente abrasarnos y así fue, en cuanto llegamos me tomo y me beso tan intensamente que mi piel se estremecía, mi corazón palpitaba tan rápido que dolía y la falta de aire empezaba a reclamar