José Canela Mi Profesor.

Tocino.

Después de darme un baño estoy vestida con el traje de baño que Jos me ha reglado, salgo del baño con un pareo puesto Jos esta mirando el mar en el balcón, camino y observó su cuerpo su postura, como esta en otro mundo lejos muy lejos y por un momento me preguntó ¿Que estará pensado?.

-¿Te sientes bien amor?- Jos se gira y me mira intentado ocultar algo lo puedo ver... Como sus ojos se ven opacos sin brillo, su sonrisa no se expande por su rostro como suele aserlo, me sonríe y niega con la cabeza se acerca y me besa la frente.

-Nada, por que no vamos a comer? - me da la mano y salimos del cuarto en silencio, lo miro de reojo, parece preocupado pero lo sabe ocultar  bueno... No a mi.

-Amor, me gustaría que te agas los exámenes de sangre mensuales mañana, ay un hospital sercas de aquí. - Suspiro y le doy un beso en la mejilla, el sonríe y seguimos caminando asta un restaurante a la orilla del mar.

-Detente, deja me ver eso.. - Me detengo confundida.

Jos me mira afligido, me acaricia la mandíbula, el abdomen...me da un delicado beso en la erida de mi labio, ahogo un gemido.

-Por favor perdoname, por favor. - Me pego a su cuerpo tanto como puedo, le acarició el pecho con una mano.

-Hey amor, tranquilo ni siquiera me duele, olvídalo vamos a comer muero de hambre. - Cierra los ojos visiblemente dolido, verlo así me descompone siento la necesidad de mostrarle de mil maneras cuanto lo quiero.

-No se que me paso, jurame que si te llego a lastimar de cualquier manera me lo dirás después de una buena bofetada. - Sonrió en la última palabra, me paro de puntitas y lo beso.

Nuestros labios se mueven ansiosos, como recalcando que nos queremos, una de sus manos viaja a mi nalga y reaccionó, estamos en la entrada del abarrotado restaurante, lo apartó tiernamente y le sonrío mientras recuperó el aire.

-No ay que dar un espectáculo mi vida -  Jos suelta una carcajada y me toma de la mano, visiblemente relajado por lo consecuente yo me relajo.

Entramos al restaurante y caminamos mirando que ay de comer, Jos es un tragon agarra de todo, pero yo paso observando la comida y nada me gusta, siento el estómago revuelto pienso en no comer pero después recuerdo que eso significaría aser enojar a Jos justo cuando se a calmado.

Miro y miro la comida, cuando de repente el olor a tocino me inunda los pulmones asiendo me agua la boca, sigo el olor asta que doy con el, se ve tan delicioso dorado, yumi!!

Tomo un plato y lo lleno con tocino, miro a un lado y una señora ya grande me mira con una tierna sonrisa, se la regreso amable.

-Recuerdo que cuando tuve a mi 5 hijo solo comía tocino, parece que estas igual que yo niña, ya sabes cuanto tienes? - la miro sin entender ni una palabra.

-No entiendo de que habla señora - ella ríe y comienza a servirse papas.

-Cuanto tienes de embarazo - Abro los ojos y suelto una carcajada.

-No, no, no, no señora no estoy embarazada - ella me mira asombrada.

-O no puede ser tienes esa mirada, ese brillo que todas tenemos cuando seremos madres - estoy por volver a negarlo cuando Jos aparece a mi lado.

-Por que tardas tanto amor? - La señora lo mira y sonríe.

-Tu eres el papá de la criatura? - Jos la mira asustado, después a mi asombrado.

-Éstas embarazada!? - Niego como loca.

-No, claro que no estoy intentando explicarle a la señora eso pero parece no entender.

-Niña no seas necia, dentro de poco esa figura esbelta será transformada y reemplazada por una gran panza y unas grandes caderas llenas de celulitis estrías, eso sin contar que los senos se vuelven unos calcetines rellenos de canicas, así todas aguadas y sin forma, que pena por ti, o y suerte con el bebé.

De no ser por que Jos me detuvo  la dentadura de esa vieja estaría en el suelo, ¿quien se cree que es?.

-Vamos nena, no le agas caso mejor ay que comer tengo mucha hambre! - suspiro y tomo mi plato con tocino me siento en una mesa mientras Jos va por algo de tomar, al poco tiempo vuelve con jugo de toronja mira mi plato y casi se ríe.

-¿Eso comerás encerio? - lo fulmio con la mirada y me dispongo a comer mirando el mar esta tranquilo con olas no muy altas, esta asiendo mucho calor se me antoja nadar.

-he estado pensando en una forma de mostrar al mundo que nos pertenecemos  - miro a Jos pensando en que bromeaba pero esta serio.

-¿Como cual se te ocurre?-el me mira sonriente levantando y bajando sus cejas, sus ojos brillan de emoción atrabes de sus espesas pestañas.

-Después de comer veras, jurame que aceptaras. - tomo nerviosa de mi jugo si lo juro tendré que acceder a sus locuras sea cual sea, se que para Jos al igual que para mi jurar es sagrado jamás debes jurar así bcomo así, pero por el are lo que sea.

-lo juro Jos - el sonríe tanto que parece que se le partirá la cara en 2.

-¿pinky promes? - río como loca, es todo un loquillo, uno mi dedo meñique con el de el y besamos nuestro dedo pulgar una niñas nos miran en la mesa de a un lado e imitan nuestra acción.

-Te Amo___-me mira y me acaricia la mano.

-Te Amo Jos - le sonrío.

Para mi decir te amo significa mucho, hoy en día las personas se dicen te amo solo por decir, no le dan un verdadero significado a las palabras ¿ que paso con las mujeres que casi morimos escuchando un te quiero por que sabemos es sincero?

Yo amo a Jos, y yo lo digo totalmente convencida y enamorada, el es mi numero 1 es mi media naranja, es mi primer pensamiento al despertar, y el último al dormir el ocupa mi cabeza durante el día, el es el causante de mi temporal locura si, estoy loca pero de amor.

Y así como es el causante el es el remedio, quiero pasar el resto de mi vida con el.

***
:') esta última parte me gusta mucho.

Quiero confesar que avía echo un capítulo antes que este, pero la verdad no me gusto :( tenia demasiado drama así que ise algo más light.
Para las personas que comentan sobre mis tantas faltas de ortografía, solo puedo decir que escribo desde un celular y eso es jodida mente difícil, además de que si me pongo a corregirlo completamente subiría solo 1 capítulo cada semana y media ustedes decidan.

Nos vemos pronto.

PD : leean mi novela El Sonido De Lo Siniestro, o pendiente en las Vegas, pasense y dígame que tal.

Besos, Sofía Mora.