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Me presentó soy Aizawa Shouta un profesor de la UA una universidad muy conocida en Japon, mi rutina siempre es la misma despierto, me baño, me arreglo y salgo hacia el metro, veo personas y me voy en la estacion correspondiente para llevar a la dichosa Universidad, pero al cambio cuando entró "el chico problema" Midoriya Izuku unos de mis alumnos más responsables.

Al principio lo vi por la ruta que tomó siempre, reconociendo a la perfección el uniforme que llevaba, luego me acordé sobre lo que hable con el director Nezu, supuse que era mi nuevo alumno.

Caminamos en una distancia considerable, talvez las personas de alrededor pensarían que era un acosador o algo por el estilo pero no, era solamente el mismo destino a donde íbamos.

Cuando iba a presentarse sus palabras no salían, estaba rojo y la mirada en el suelo una tierna vista sin duda, después de un silencio incómodo se presentó tímidamente, todos mis alumnos lo veían con un semblante adorable excepto uno Katsuki Bakugou aunque no me sorprende.

En el lugar que lo puse fue atrás del antes mencionado y así empezando con mi clase.

Durante toda la clase siempre sentía una mirada fija y siempre que lo veía siempre apartaba la mirada con un sonrojo, desde mi escritorio solo podía ver cómo disimulada escribir o leer algo pero aún así era muy obvio.

No sólo notaba esa actitud hacia mi si no también con los demás profesores, se me hacía curioso esa idea pero al final no le tome importancia.

Cada día en el metro nos veíamos no había un solo día que no nos viéramos, tras pasar los días nos volvimos más cercanos ya platicábamos acerca de nuestra historia entre otras cosas, pero notaba que se acercaba más a mi físicamente, me abrazaba, tocaba las manos, etc, para algunos sería normal pero para mí era raro, por favor, estaba viendo los dobles sentidos de aquellos toques o solo era mi imaginación y yo soy el que imagina cosas.

No lo sabía pero llegó un toque de aquel chico que aclaro todo y yo estaba en lo cierto.

Era sábado me dirigía hacia el super mercado ya no tenía suministros para la semana y lo necesita, iba vestido de una forma que no llamara la atención con un cubrebocas puesto, ese día estuvo bastante lleno en mi opinión pero no me espera toparme con mi alumno estrella adelante de mi con su espalda bien pegada a mi abdomen y parte de mi pecho contando también que su enorme y redondo trasero estaba en mi entrepierna.

Cuando me reconoció no se pudo mover estábamos en una situación muy bochornosa, sentía como a los dos se nos subía la temperatura y como el ya suspiraba por debajo de su camiseta.

Sin darme cuenta ya tenía una erección muy grande, Dios si que ese niño tiene un buen culo, sentía como lo movía en círculos y seguía con simulaciones de penetraciones, si que se sabía mover, me estaba conteniendo en cada movimiento perdía mi control razón, estaba como piedra, literalmente y hablando en general, esto esta mal muy mal pero eso me prende.

Lance mis manos hacia su cintura y caderas haciendo más rápidos sus movimientos estaba a punto de llegar al clímax hasta que Izuku se dio la vuelta, dejando ver su rostro todo rojo, su pecho subía y baja rapidamente, sus piernas las estaba apretando, dejando ver que tenía una delgada capa de sudor y pequeño problema en sus pantalones.

Me molesto por el hecho que detuviera mis movimientos pero no esperaba que bajara mi cubrebocas y me besara de una forma desesperada no tarde en aceptar el beso pues yo también está desesperado, a la mierda si alguien nos veía, siguiendo con el beso pase mis manos al gordo te trasero de mi alumno estrella aparentando y moldeando a mi gusto, este daba gemidos ahogados, no queríamos separarnos así que hacíamos lo posible para tomar aire.

Me acerque cuidadosamente a su cuello dejando mordidas y chupetones para que vean que ya tenía propiedad, sin darme cuenta ya habíamos pasado la estación, así que en mis 5 sentidos lo aparte y sali del tren sin decir nada. Cuando estaba libre fui corriendo hacia un baño público calmando mi problema de abajo.

One-shot's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora