de pequeña mi abuela me decía
cuando entres al mar pídele permiso
cuando te quieras llevar alguna piedra
deja algo de ti en el mar
cuando tengas dudas Cuentale al mar
y el mar te orientará
Dile tus pesares y él los tomará.
pídele al mar que te purifique
cuando sientes algún mal sobre ti
El día que decidí hacerle caso a la abuela no me arrepentí.
en busca de ayuda en el mar me sumergí.
sintiendo una tranquilidad una serenidad honrando su energía y ella honrando la mía
poco a poco eliminando ese mal transformándome en espuma de mar.
ER
