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Cuando niño, recuerdo haber robado una sopa de letras de plástico que eran de mi prima, se las habia regalado su abuelo que falleció de una sobredosis. Fui a su casa, me llamaron la atención y las guarde en mi mochila de Doki, después su mamá la regaño por haberlas perdido y la castigo vendiendo todos sus juguetes que eran como 4 para que aprendiera a apreciar las cosas que tenía.
Yo solamente escuchaba como mi tía se quejaba de su hija Sabrina frente a mi madre y abuela. Sabía que Sabrina la escuchaba desde la otra habitación porque las paredes son tan delgadas que el minimo ruido era razón de molestia para alguien en la casa.

En el baño de mi casa cuando mamá estaba trabajando y solo me encontraba yo y mi hermana bebé de 1 año saqué todas las figuras del abecedario de mi mochila, solo observaba las piezas; sus colores chillones y llamativos. Pense en como sería el sabor, es solo plástico así que probablemente no tendría gusto.
Eventualmente pense en que pasaría si comiera solo una pieza de plástico, era un niño curioso asi que no tenia idea de que pasaría en mi organismo, tal vez me ahogaría? era de un tamaño considerablemente pequeño pero no sabia si lo era suficiente como para pasar por mi garganta sin problemas, era la letra "P" asi que si se llegaba a atorar en la garganta habría espacios por donde podría pasar el aire.

Y bueno, lo ingeri.

Me tomo tiempo pensarlo y el miedo me inundó en ese rato, "¿Podría morirme?" fue lo primero que pense, aún asi mi curiosidad era más grande que el miedo y en un impulso metí la pieza en mi boca y tragué sin pensarlo, inmediatamente comencé a salivar en exceso y tragaba repetidamente para poder pasar la letra pero era inútil, así que corrí desesperado mientras tocaba mi garganta a la puerta que por suerte mi madre había abierto.
En cuanto me miró se quedó palida y tiró las bolsas con víveres y se arrodilló.
De ahí no recuerdo mucho pero me conto un día mucho después que tuvo que aplicar la maniobra de Heimlich para que la escupiera.

Parece un final feliz verdad? bueno algo así.
Cuando escupí la letra de plástico mi mamá solo se le quedo viendo pasmada sin ninguna expresión facial que yo a mi corta edad pudiera identificar.
El miedo de nuevo llego a mi acompañado con nervios inmensos, pense en correr y recoger la ficha pero mamá ya la había visto así que solo me quede recostado en el suelo con mi mano sobando mi garganta y la adrenalina focalizada en mi estómago, solamente estaba esperando a que ella dijera algo.

"Ve a tu cuarto"
Esa palabra causó terror dentro de mí. entendia la gravedad del asunto, había robado algo de mi prima y gracias a eso ella fue castigada y cruelmente golpeada. Cabe aclarar que no eramos una familia con economía estable, los juguetes eran un lujo que se les daba a los niños solamente si cumplían las expectativas de los adultos.
Mamá, mi mamá nunca fue fan de utilizar violencia física conmigo y eso hacia ver a mi tía como un mounstro. A su vez era muy criticada por mi abuela por no golpearme "bien" pues cuando estábamos con ellos lo unico que hacía era darme cachetadas, pellizcos o jalarme del pelo u orejas, eso comparado con como golpeaban a mis primos eran caricias y yo solo veía a mamá como un ángel que cuidaba de mi y yo debería hacer lo mismo por ella.
Entonces cuando fuí mi habitación solamente pensaba en lo decepcionada que estaba de mi y lo que me darían como castigo.

El día siguiente solamente toco mi puerta para avisarme que el desayuno estaba listo. Fui a la mesa y me sente cabizbajo mirando mis calcetines y cada cierto tiempo la miraba de reojo para ver si podía identificar un signo de enojo o molestia en su cara pero nada. Solamente sirvio mi desayuno y salió de la casa con mi hermana menor en brazos dejándome desconcertado.

habían pasado horas desde que se fue y hoy era sábado asi que no tenia trabajo que hacer, definitivamente no me esperaba lo que había hecho o planeado.
El tiempo seguía pasando y con el mi incertidumbre hasta que golpes en la puerta se hicieron presentes seguidos de la voz de mi tía diciendome que le abriera la puerta, y lo hice. Rápidamente entró casi arrastrando a mi prima Sabrina de la mano y azotó la puerta con enojo.

"Eres un maldito niño mimado, tu madre ha hecho mal en malcriarte tanto. Sabes lo que haz hecho pequeño idiota? Sabes lo que tuvo que pasar Sabri por tu culpa maldito ratero." Lo recuerdo bien, como si fuera parte de mi cerebro.

Me tomo de las manos con fuerza y me llevo frente la estufa.
Lo demas es autoexplicativo, no? Aveces toco mis manos y las cicatrices en ellas me dan tanto asco que me producen arqueadas, no es tanto por el recuerdo, más bien por la asquerosa textura que tienen.

Aún me pregunto que es lo que estaba pensando mamá. Acaso ella quería quemar mis manos pero la culpa no la dejaba? o tal vez no fue planeado, como sea, nunca tuve ni tendre el valor para preguntarle.

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2023 ⏰

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