Don't Love Me [Namjin Au]

Capítulo 8💭

Otra vez el sonido de la llamada siendo ignorada le permitía darse cuenta por séptima vez que Yoongi no iba a responder. El fiasco de entrevista lo dejó muy triste, ¿por qué es tan difícil conseguir trabajo cuando tienes más de treinta? A pesar de su experiencia, tenían cierta inclinación por jóvenes entre sus veintes que no les costara tanto salario y trabajar junto a su padre no era un opción viable. Estaba en sus planes pedirle ayuda a su mejor amigo, pero ¿cómo sería posible si no contestaba el teléfono?

Se lamentó un poco más bufando por el rechazo de su otro intento y se resignó regresando a casa de su hermano. Iba a prepararse para quedarse toda la noche lamentando entre algún juego y terminar con películas, es su rutina y esperaba hallar consuelo en su hermano quien todavía no llegaba. No se le hizo raro, aunque estaba pasándose a su hora habitual de regreso.

Se duchó, comió un poco y terminó recostado en el sofá con una película de fondo. Estaba tan centrado que no se percató que Namjoon había llegado y éste caminó hasta donde provenía el ruido.

—Oh, ¿qué haces ahí? —preguntó al ver a Seokjin acostado—. ¿Y Taehyung?

—Primero se dice hola.

—Lo siento, hola —respondió, percatándose que había perdido un poco la compostura—. Fue una sorpresa, no esperaba verte así y no encontrarme con Taehyung.

—Taehyung no está, llevo aquí solo desde hace una hora.

—¿Le habrá pasado algo? ¿No lo llamaste? —cuestionó alzando un poco su voz, había preocupación en ella—. Hablé con su asistente, me dijo que tenía otras diligencias y por eso salió antes del trabajo. Él está bien —aseguró Seokjin y el otro alfa no pudo evitar verlo con incredulidad—. Siempre se aleja cuando se siente abrumado, ¿deberías saberlo?

Namjoon se sintió realmente ofendido con lo último que su aroma se volvió más denso, Seokjin arrugó su nariz en desagrado para terminar apretando la punta de la nariz con sus dedos como rechazo.

—¿Cómo puedes ser tan irresponsable y despreocupado? Es tu hermano, es omega y no ha llegado a casa —replicó con molestia.

—Deberías dejar de tratarlo como un ser indefenso, Namjoon-ssi. Él está bien y justo acabo de recibir su mensaje —Seokjin le acercó su teléfono con el mensaje que anunciaba tardaría más—. Si te vas a casar con él no voy a permitir que te conviertas en Yongseok.

Se calló ante el comentario del mayor quien se volvió a recostar en el sofá, casi ignorando su presencia y por estar discutiendo, no se percató de su aroma. Seokjin siempre olía tan dulce y fresco, ahora era parecido a hojas quemadas. Cualquier lobo se pondría a la defensiva, pero el suyo no, en realidad estaba curioso porque el habitual olor de su igual no le resultaba desagradable.

—¿Un mal día?

—Que te importa.

—Intento ser amable —replicó Namjoon—. No te ves bien.

—¿Tengo algo en la cara? —el menor negó con la cabeza—. Entonces, estoy bien.

—¿Podrías dejar de ser tan inmaduro? Tienes 30 años.

—¿Y tú? Tienes 27 y ya estás todo amargado.

Namjoon se rindió sin acotar nada más a su pequeña discusión, no porque le era imposible seguir la discusión y dejarlo sin argumentos. Se contuvo primero por su aroma, y también, a pesar de simular una cara desinteresada lo notaba visiblemente decaído. Nada más por percatarse de eso en su mirada, algo se contrajo en su pecho y lo confundió. Optó por irse a la habitación de Taehyung y echarse en el colchón.

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