Lo que nadie se esperaba

11 0 0
                                    

Mientras mirava el perfil de Martí (un chico de mi curso, que porcierto es guapísimo) escuché unos cuantos gritos viniendo del comedor, en la primera planta. Podia reconocer hasta tres voces viniendo del mismo lugar. 

- ¿Pero como se te ocurre hacerme hesto? ¿No te preocupa nuestra hija? Mañana es su cumpleaños, ¿y ese es tu mejor regalo? - dijo - mira sabes lo que te digo, vete a la mierda - y con eso no les volvió a dirigir la palabra.

Rápidamente reconocí que la voz que había escuchado era la de mama. Bajé las escaleras cuidadosamente intentando hacer el mínimo ruido posible. Ya había bajado la mitad de las escaleras y los vi; vi a mi padre agarrando a una mujer joven, pelo castaño y ojos azules de la cuntura; me vino a la mente un recuerdo donde aparecía esa misma mujer de ojos azules, por lo que recuerdo se llamaba Natalia y se presentó como una amiga de mi padre. A mi madre se le veía triste, enfadada, con rabia dentro, me quedé poco más observando para saber que se iban a separar. Subí rápido las escaleras y me dirigí hacia mi habitación, me senté en la cama cogí mi móvil y los cascos y comencé a escuchar mi canción preferida. Estaba triste y desanimada, escuché un portazo y seguidamente una voz bastante aguda llamándome por mi nombre.

- Laiaa - dijo mi madre con todas sus fuerzas.

- Ya voy - le contesté.


Dejé el móvil con los auriculares al lado me puse mis zapatillas de color amarillo y me dirigí hacia las escaleras. Al bajarlas por completo vi a mi madre llorando desesperada. Rápidamente sin pensarlo ni un segundo fui corriendo a darle un abrazo. Poco a poco notaba como su respiración iba disminuyendo hasta que ella terminó el abrazo.

- Laia, mira esto no es fácil ni para mí ni lo va a ser para ti, pero tu padre y yo nos vamos a separar, digamos que no nos llevamos muy bien. Las dos tenemos de aguantar al máximo para poder salir de esta - me dijo más aliviada - y recuerda siempre vas a poder confiar en mí, pase lo que pase - dijo acabando con un suspiro.

Yo en aquel momento no sabía muy bien que contestar. Solo me venían pensamientos no muy agradables a la cabeza, estaba abrumada y bastante nerviosa así que lo único que se me ocurrió fue asentir con la cabeza y pedirle permiso para subir a mi habitación. Una vez subiendo las escaleras no podía contenerme más las lágrimas. No me lo pensé dos veces en llamar a mi mejor amiga Vega. Cogí el móvil rápidamente y me dirigí hacia su contacto.

- ¿¡Hey Laia que tal, que te cuentas!? - dijo animada.


- Estoy fatal, mis padres han decidido separarse, creo que ha sido porque mi padre le ha sido infiel, le he visto con una mujer joven - le dije preocupada.


- Pero... yo siempre he visto a tus padres muy unidos y nunca me había parecido ver una mala ralción - dijo sorprendida - ¿bueno y ahora que vas a hacer? - continuo.


- No tengo ni la menor remota idea, pero si estoy segura de una cosa; me voy a quedar a vivir con mi madre por varios motivos - dije ya más tranquilizada.

- Sinceramente creo que esa mujer solo se ha ido con tu padre por lo ricos que sois - dijo con un tono de burla - la verdad es que la empresa de tus padres les ha ido muy bien - dijo con un tono de aprobación.


La verdad eso me hizo reír un poco pero no me acababa de aliviar los sentimientos. Un estaba un poco desenfocada.

- ¡Venga animate mañana es tu coumplaños! - dijo intentando animarme. Aunque la verdad es que hiba a ser el peor cumpeaños de mi vida.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 24, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Esperando toda mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora