𝐑𝐄𝐌𝐄𝐌𝐁𝐄𝐑 𝐌𝐄 // 𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙

𝐔𝐧 𝐜𝐚𝐨𝐬

𝐋𝐚 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐬𝐨𝐥𝐚
𝐅𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐫 𝐬𝐢 𝐥𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐭𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐨𝐥𝐚𝐬
𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐮𝐬𝐢𝐜𝐚 𝐬𝐢𝐧 𝐯𝐨𝐳
𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧 𝐡𝐨𝐥𝐚 𝐬𝐢𝐧 𝐚𝐝𝐢𝐨𝐬

〰𝐋𝐀 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 // 𝐀𝐈𝐓𝐀𝐍𝐀

𝟏:𝟏𝟕─────────●───────𝟏:𝟑𝟎

𝟏𝟓 𝐝𝐞 𝐚𝐛𝐫𝐢𝐥 𝐝𝐞𝐥 𝟐𝟎𝟐𝟐

París, la ciudad del amor, las luces y el arte. Los primeros cerezos ya comienzan a florecer tiñendo la capital parisina de una hermoso rosa haciendo su vista mucho más atractiva para los sentidos. La gente camina tranquila por las calles, no parecen tener prisa todo lo contrario a las transitadas calles de Madrid o Barcelona. El clima acompaña a que cualquier actividad al aire libre sea factible para realizarla. Alguna que otra nube irrumpe en el cielo pero nada que no pueda ser pasado por alto por los deslumbrantes rayos que el sol nos regala esta bonita mañana de primavera.

Suspiro devolviendo mi vista a la horrible habitación de paredes blancas. El olor antiséptico de este lugar me satura, siento como si el aire entrase mucho más lento a mis pulmones creando una sensación de asfixia. Cierro "Cumbres borrascosas" dejándolo a un lado de la cama.

-¿Ya te has cansado de leer?- Levanto la vista para mirar a Julian. Asiento reclinando la cama tanto como el mecanismo me permite.

-No, me he cansado de estar aquí- Protesto viendo como el chico se sienta en una incomoda y ruidosa silla a mi lado.

- Es por tu bien, Amby...- Niego soltando el suave agarre que ha establecido en mi mano.

-Porque todos creéis saber que es lo mejor para mí. Esa es una decisión mía y es lo que menos se está teniendo en cuenta.

-Lo siento mucho, Amber, pero quiero que estes bien. Todavía no lo estas, pero en un tiempo lo harás.

-¿Me lo puedes dar por escrito?- Bromeo haciendo reír al alemán.- ¿Podemos salir fuera? Esta habitación y la música clásica de fondo conseguirán volverme loca.

-¿Más aún?- Le miro con odio aceptando le chaqueta finita que me proporciona.

-JA JA. Muy gracioso, Draxler.- Entrelaza su brazo con el mío abandonando el cuarto.

-Creo que eres la única capaz de conseguir que un pijama de hospital le quede bien- Sonrío de medio lado negando levemente su afirmación.

-Gracias por todo, Jul. Te debo la vida, literalmente, igual que a Sarabia- Le resta importancia dejando un beso sobre mi pelo.

-No me las des. Prometí que iba a cuidarte y aunque sea la última cosa que haga en la vida lo cumpliré- Caminamos hacía un banquito de piedra donde tomamos asiento minutos después.

El silencio reina entre los dos, pero nunca llega a ser incomodo. Sonrío al ver como unos pequeños rayos consiguen entrar entre las ramas del cerezo.

-Le echo mucho de menos- Susurro jugando tímidamente con mis dedos.

-Lo sé- Dice sin más acariciándome con delicadeza el pelo.- Pero tienes que olvidarte de él, Amber. Su enfermizo amor te está matando...

¡Wow!

-¿Cómo puede matarte amar a una persona?- Dudo con los ojos cristalizados.-Trato de buscarle un sentido, pero no soy capaz de encontrarlo.

- No creo que realmente sea el amor lo que te mata sino los efectos que tiene en ti. La obsesión a ser correspondido puede ser muy peligroso y si acompañas eso con celos o la prensa rosa sale esto.- Limpia un par de lágrimas que ya ruedan sin impedimento por mis mejillas. Rodea mis hombros con su brazo atrayéndome a su pecho.- Todo va a estar bien, pequeña, te lo prometo.