Te amo

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Al siguiente día el noblesse, su sirviente y sus compañeros los acompañaban a Lukedonia... esta vez si aterrizaron en el aeropuerto.
- de vuelta en lukeonia... otra vez - dijo algo irritado el sirviente de la nobleza recordando la última vez que fue a ese lugar.

Llegaron a la mansión del amo he inmediatamente notaron la otra mansio a lo lejos de la de ellos. Rai se sintió raro esa sensación era similar a la de su familia... tal vez su prediccion era verdadero.

- amo hay que ir a ver a la lord... desea ir en este momento ? - pregunto el sirviente

- si...- dijo con la seriedad que lo caracteriza

- muy bien en marcha - dijo el sirviente saliendo de la casa con su amo

En la sala de la lord

- Cardis Estrama Di Raizel... bienvenido - dijo la lord

- he venido aquí como lo ha pedido dígame para que me necesita?- pregunto la nobleza

- bueno como has de haber visto hay una mansión a lo lejos de la tuya, ve a investigar con tu sirviente y si ves algo sospechoso comunicamelo inmediatamente... puedes retirarte y llevar a cabo tu misión - dijo la lord

- veo y obedezco sus ordenes - dijo Frankestein (obviamente fue forzado a decir eso por su maestro)

Salieron de la sala

-Amo por que me hizo decir eso - dijo un Frankestein un poco molesto

- Frankestein... Raizel...- dijo el noblesse dejando confundido al sirviente - dime Raizel...- en eso se detuvo y volteó a ver a su sirviente esperando una respuesta

-A... digo R- R -... Ra-... Ra... Raizel -Dijo casi gritando

- dime - dijo El noblesse con una ligera sonrisa

- podría no llamarle así por favor- dijo casi arrodillado

El rostro del noblesse se oscureció - no... no te lo permito - dijo con un aura de molestia

- pero amo... - raizel siguió caminando

Narra Narradora
Cuando Frankestein decía algo el noblesse lo ignoraba

* por dios amo pare de hacerme esto... no sabe que lo amo y decir su nombre me sonroja * se sonrojó por su pensamiento

Raizel sin darse cuenta había leído los pensamientos de su sirviente y se sonrojó

* entonces Frankestein siento lo mismo que yo...* pensó el noblesse

- R - R-... Raizel- dijo Frankestein con una voz baja

El noblesse se volteó- si?- dijo algo feliz

- puedo llamarlo así cuando no haya nadie presente y estemos solo los dos - dijo con un sonrojó

- como gustes - dijo la nobleza hacer candidez a darle un abrazo

Eso sonrojó al humano pero sin duda alguna correspondió  hasta que...