Disclaimer: Nada me pertenece.
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El día más feliz en la vida de Blaine Anderson fue cuando Kurt le dijo que sí quería casarse con él y el día más triste de su vida fue cuando le dijo que ya no quería casarse con él.
Su vida nunca había sido muy feliz. Sus padres lo amaban pero eran personas muy ocupadas y se peleaban todo el tiempo, su hermano era exigente y crítico con él aún cuando decía que sólo quería ayudarlo a ser mejor. Y nunca había tenido muchísimos amigos reales porque creció en Lima y creían que ser gay era subnormal. Incluso las personas que conoció en Dalton le dejaron de hablar cuando se cambió de escuela y conspiraron en su contra cuando casi lo dejaron ciego.Y de McKinley sólo hablaba con dos personas: Tina, quien estudiaba en Brown por lo que generalmente estaba muy ocupada y Sam, quien también estaba muy ocupado siendo el asistente de la entrenadora Beiste y saliendo con varias chicas en un intento fallido de olvidar a Mercedes.
Por lo que sí, Blaine estaba solo. No era algo a lo que no estuviera acostumbrado, pero nunca había sido tan grave su situación como para que realmente no hubiera una sola persona que se acordará de su existencia.
La única persona que lo escuchaba era su terapeuta, y tenía que pagarle para que lo escuchara.Ah, eso le recordó que estaba con su terapeuta en ese momento.
- Blaine, ¿me estás escuchando? - preguntó Richard, frunciendo el ceño un poco, sus ojos cafés tratando de estudiar a Blaine.
Blaine sacudió la cabeza para intentar sacudir los pensamientos oscuros de su mente - Lo siento, ¿qué dijo?
Richard suspiró - Blaine, no te puedo ayudar si no estás dispuesto a dejar que te ayuden.Blaine bufó y volteó a ver a otro lado con desinterés - ¿Cómo ayudar a alguien que ya no siente nada?
- ¿Lloras mucho? - preguntó Richard de repente.
La cabeza de Blaine giró como látigo - ¿Qué?
- Te pregunte que si lloras mucho - repitió Richard con paciencia.
- Bueno.. Sí - contestó Blaine vacilante - En realidad, es lo único que hago.
Richard asintió - Entonces sientes. Las lágrimas son la expresión más obvia de los sentimientos.Los ojos avellana brillaron con ira - Así que el único que sentimiento que aún puedo sentir me hace sentir como mierda. Estupendo. Me alegro de aún sentir algo.
- Sé que no lo ves como algo bueno, pero tienes que entender que con el tiempo el dolor se va.
Una risa amarga se escapó de los labios de Blaine - Es lo mismo que he repetido en mi mente una y otra vez durante toda mi vida - se inclinó un poco más sobre su asiento para que su cara quedará un poco más cerca de Richard - Pero ¿adivine qué, Doc? Hay momentos en el que el dolor disminuye o se disfrace. Momentos en los que me puedo engañar diciendo que yo tal vez puedo ser feliz.. Pero la felicidad es efímera. Mientras que el dolor nunca, nunca se va - se volvió a apoyar en el respaldo del elegante sillón incómodo - Y nunca lo hará.
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Rise
FanfictionEl día más feliz en la vida de Blaine Anderson fue cuando Kurt le dijo que sí quería casarse con él y el día más triste de su vida fue cuando le dijo que ya no quería casarse con él.