Solo una noche (ChangMin) [✓]

07

Lee Changbin/ Seo Changbin

Ser el primogénito no es nada fácil y menos si perteneces a la gran familia Lee, desde que tengo memoria me han exigido demasiado mucho más que a cualquiera, a mis cortos 5 años de edad ya sabía escribir, leer y resolver pequeños problemas matemáticos a la perfección, a los 10 años estaba empezando la escuela secundaria, todos eran 3 años mayor que yo pero mentalmente yo era 5 años mayor que ellos.

Para mí era normal estar lleno de deberes, era normal leer 5 libros diarios, era normal tener dolores de cabeza intensos por dormir poco y estudiar mucho, era normal tener 10 en todas las materias, era normal que todo lo que la gente odiaba yo "lo amaba", bueno eso creía mi yo de 10 años por que era lo único que conocía, todo lo que hacia debía ser perfecto y no podía fallar en nada, mi vida era aburrida hasta cierto dia, el día más feliz de mi vida cuando vi un par de orbes negros mirándome.

Lee Minho, mi hermano, nació a inicios de año en el invierno de Enero, yo odiaba el invierno por que eran las vacaciones y yo debía estudiar el triple porque no tenía nada más que hacer decían mis padres, pero ese día, ese día fui feliz, ese día me propuse a ser el mejor, aun más -si es que eso era posible-.

Cuando cumplí 11 años me presente como un alfa dominante lo que fue un alivio para mi, sabía que si me presentaba como "alfa normal" u Omega seria mi fin, mi vida como un alfa sería el doble de estricta y siendo Omega sería la vergüenza de la familia y debería de esforzarme el triple, por fortuna no fue así por lo que tuve más libertad y no me exigían tanto pero la presión nunca desapareció. Fui el primer alfa dominante en la familia Lee desde hace más de 50 años, lo demás fueron alfas, betas y omegas, los alfas dominantes en la familia eran escasos, rara vez se presentaba uno y por fortuna yo fui uno de ellos.

Cuando cumplí 14 años me gradué de la preparatoria, para todas las personas externas a mi familia yo era un niño prodigio, el ejemplo para los demás, todo el tiempo me llenaba de halagos, los maestros, directores, padres de familia cualquier persona ajena a mi familia, pero para mi familia era mi obligación y mi deber como futuro heredero de la empresa Lee. Me resigne, sabía que no podría cambiar eso así que tuve que seguir esforzándome en la universidad.

Estando en la universidad la libertad vino a mi ya que tuve que quedarme en los dormitorios de la facultad y solo así logré dormir por primera vez más de 5 horas pero me sentí mal, sentí que no estaba haciendo algo productivo, sentí que de pronto mi padre llegaría a gritarme y decirme que no fuese un flojo y que hiciera algo con mi vida por lo que tuve que reponer las horas que dormí de más dejando de dormir por tres días, dormí hasta que el sueño me venció y caí inconsciente en el escritorio donde hacía tareas. Fueron los peores años.

En mis vacaciones de invierno regresé a casa, moría de ganas de ver a mi pequeño hermano el cual me miraba con adoración y admiración, aquel niño que me seguía a todos lados y que quería ser como yo, quería ver como estaba, si era feliz, quería verlo, necesitaba verlo. Mi hermano desde que nació fue poco expresivo con sus gestos pero sus ojos lo decían todo, pocas veces lloraba o se le escuchaba reír pero si lo mirabas bien podías ver sus ojos llenos de felicidad o de tristeza. Por lo que deseaba que al llegar unos ojitos negros me miraran con ese brillo tan característico, que me abrazara y me contará como ha estado, pero no, recién iba llegando a la puerta cuando un grito lastimero resonó por toda la habitación, rápidamente abrí y lo que vi me rompió el corazón.