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Septiembre 10.

Alex.

-Han dado con nuestras coordenadas- avisa Nick por el intercomunicador de todos- No hay tiempo de salir, hay que luchar- dice mientras oímos como se equipa- Me tienes ahí en un momento. Cuídenlas- dice para los chicos.

Nos cuidamos las espaldas, preparados en el momento en el que el estallido se oye, la puerta cae y todo se llena de humo por las bombas tiradas, mi equipo se pega a mi espalda, todos cuidando la espalda de todos mientras comenzamos a arremeter contra los hombres que nos atacan. No soy capaz de identificar con exactitud la cantidad pero si soy consciente de que nos sobrepasaban en cantidad de una manera exagerada.

-Son muchos ¡Joder!- grita Zoen.

No sé en que momento ni como pero Nick se encuentra a mi lado, disparando con maestría, siendo la maquina de matar que siempre fue a la hora de proteger, demostrando ser uno ed nuestros mejores hombres. Balas van y vienen, recibo una en la pierna pero no flaqueo, ni siquiera lo pienso, me mantengo de pie siguiendo con lo planeado.

Acabar con estos malditos hijos de puta.

No logro reconocer a nadie, el humo impide que nuestra visión sea clara pero si puedo ver como los cuerpos caen, uno detrás del otro mientras mi equipo no deja de disparar a diestra y siniestra. No sé cuanto dura ese ataque pero en menos de lo que pienso logramos acabarlos, el humo se dispersa y nos deja ver a la mente detrás de todo esto que, claramente, es Leonardo D'angelo quien sonríe con burla mientras aplaude. Su parecido se hace evidente haciendo que Lucca se tense a mi lado.

-Debo admitir que esperaba menos de ustedes- dice sonriendo de lado- Es una mierda volver a verte Gian- le dice mientras lo mira con burla.

Un punto rojo aparece en su frente cuando Lucca lo apunta.

-Cierra la maldita boca- le gruñe.

Suelta una carcajada.

-Al final terminaste siendo la misma mierda que querías evitar a mi lado- sonríe con suficiencia- No aceptaste ser mi soldado pero si el de esta zorra.

Alzo mi mano y disparo directo a su hombro en el momento en el que Lucca hace lo mismo con el del otro lado, como si estuviéramos sincronizados.

Y no solo eso, sino que tiene las armas de mi equipo apuntándolo, dispuestos a matarlo ante mi orden.

Leonardo gruñe sin borrar la sonrisa de sus labios como el jodido psicópata que es.

-Vuelve a decirle algo como eso y tendrás más de doscientas balas en tu mierda de cuerpo- advierte Nick, quien saca su lado intimidante, dejando ver los monstruos que oculta.

-Eres un puto fracaso- me río de él- Ni siquiera esta mierda de emboscada te sirvió para algo- digo con burla.

-Tengo claro mi objetivo, y es acabar con la escoria de tu mano derecha- dice mirando a Lucca quien carga el arma sin una pizca de temor a su amenaza pero si con muchas ganas de meterle un tiro en la cabeza.

Sabe que no podemos matarlo, no sin antes hacer que pague y sufra lo que se merece.

Aún no es el momento, quiero que crea que tiene todo bajo control.

La sangre le brota de ambos brazos, lo nota y sabe que le conviene retirarse si no quiere terminar desangrado, o en el mejor de los casos, muerto.

-Nos volveremos a ver- amenaza para luego voltearse y dirigirse a la salida, antes de cruzar se detiene y mira sobre su hombro- Fuiste de gran ayuda muchacho, diste en el clavo con la ubicación. Te recompensaré- dice dirigiéndose a Zack para luego guiñarle un ojo antes de salir.

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