Equipo 7

Etapas

A lo largo de su vida, Sasuke había pasado varias etapas, unas por las cuáles no debió pasar a tan corta edad y eran esas las que él prefería no recordar, después de todo, ahora mismo no lo necesitaba, estaba feliz con su bella familia. Pero hoy era uno de esos días en los que reflexiona sobre las cosas que le hubieran aconsejado hacer sus padres.

-Sasuke- Exclamó Naruto. Eso lo saco de su trance y es que su reflexión venía nada más y nada menos por el hecho de que en estos momentos estaban eligiendo su traje de bodas, el quería una yukata tradicional pero jamás habría pensado que existían de tantos tipos y eran estos momentos donde él quería la percepción de su madre que lamentablemente no estaba con él.

-Ya voy Dobe- Pero no se quejaba porque ahí con ellos se encontraba el que alguna vez lo había cuestionado sobre el Sharingan, su sensei y casi Padre, Kakashi

-Niños, deben elegir uno que se pueda quitar fácilmente, sobre todo para la noche de bodas- Ok, eso definitivamente no sonaba como un padre responsable pero al menos lo intentaba y no fue hasta que ingresaron a una tienda de Yukatas tradicionales que entendió a lo que se refería Sakura cuando decía que se había enamorado de unos zapatos.

-Este, este, voy a comprar este- Dijo a Naruto. La yukata era perfecta, era idéntica a la que tenía su padre al casarse y no puedo evitar que sus recuerdos le Jugaran en contra al recordar a su familia, quiso decirle algo a Naruto, pero, este parecía totalmente extrañado de la realidad al observar una yukata parecida a la que tenía su padre, el cuarto Hokage el día de su boda, decidió dejarlo reflexionar, después de todo solo  faltaban 2 semanas para la ceremonia y con los recuerdos invadiendo su mente pagó la preciosa Yukata que había visto
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Parecía que el mundo se burlaba de él, durante todo este tiempo había estado evitando ponerse melancólico con los recuerdos de sus padres pero al ver aquella yukata muy parecida a la de su padre en su boda, todos los esfuerzos habían sido en vano, no puedo evitar recordar la mayor parte de sus etapas que recorrió en su vida, desde que era un huérfano marginado hasta el momento en que se había convertido en el héroe del mundo, era impresionante porque luego llegó la etapa de enamoramiento y ahora la etapa de su compromiso. Mentiría si dijera que durante esta última, no había pensado en sus padres o su maestro Jiraiya, después de todo amaba a ese viejo como un padre y él al menos hubiera podido ayudarlo a elegir la yukata para su boda, sin embargo parecía que el destino quería se viera igual que Minato Namizake en su día especial, de inmediato reaccionó y antes de que cualquiera se la lleve la tomó y la compró, al salir vio a Sasuke con esa mirada que significaba que estaba en un estado de recordatorio, quizás con sus padres y de algún modo le sonrió sabiendo que él también estaba en su misma posición y es así como ambos se sonrieron y lo último que vieron fueron los ojos del otro antes de fundirse en un beso que expresaba que no estaban solos y que estaban a punto de comprometerse de por vida con las personas que amaban

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Sakura jamás se había sentido tan invadida, desde la mañana Ino había llegado para llevarla a comprar la yukata para su boda y aunque se encontraba emocionada por esto no puedo evitar desear que en esa visita esté su madre.

Su madre había dejado de tener contacto con ella desde que se había enterado de la relación, después de todo era una señora muy religiosa y pensaba que su hija estaba en pecado por amar a 2 hombres a la vez, y a pesar de que Sakura había intentado razonar con ella, su madre la había abofeteado antes de poder decir cualquier cosa, de alguna manera le recordó a su época de Genin cuando ninguno de sus padres había tenido fe en ella pero al terminar la guerra ninja no habían dejado de presumir quien era su hija, de todas formas no importaba ahora, se había decidido a encontrar la yukata perfecta y la compañía de Ino era más que suficiente, sin embargo no pudo evitar derramar un par de lágrimas cuando vio a su maestra Tsunade en el punto de encuentro que habían pactado Uno y ella

-No pensabas que te iba a dejar ir sola en este momento tan especial- Fue lo que le dijo antes de mostrar una de sus más sinceras sonrisas. -Vamos Sakura, conozco un gran lugar que seguro te gustará mucho- Y sin poner resistencia Sakura decidió acompañar a su maestra, después de todo no creía que ella podría tener malos gustos y estaba segura que en sus manos se vería preciosa.

Al llegar a la tienda, su sorpresa fue mayor, ella no iba a elegir porque su maestra le había enviado a confeccionar una yukata preciosa que tenía la mezcla de colores de Sasuke, Naruto y ella, era perfecta y venía acompañada con la peineta que acompañaría su peinado, no puedo evitar llorar nuevamente y abrazar a su maestra quien por ahora estaba siendo más madre que la verdadera y eso fue suficientemente para que Tsunade también la abracé y llore con ella diciendo lo siguiente

-Mi querida Sakura, desde el momento en que llegaste a mi pidiendo ser mi discípula, no pude ver más determinación y gran futuro en ti, nunca pude tener un hijo propio pero tú compañía y esfuerzo se sentían como uno, ahora te casas y no puedo evitar agradecer a Kami por quienes serán tus esposos porque no te dejaría en las manos de algunos otros hombres, quiero que sepas que siempre serás esa pequeña niña que estaba entusiasmada en ser mejor pero que la vida te pondrá aún más pruebas con tu matrimonio pero recuerda que el amor que tienes será siempre tu mejor escudo, te quiero mucho querida Sakura y espero que seas muy feliz- Estás palabras no hicieron más que hacer explotar en lágrimas a las 2 mujeres que se dirigían a tomar algo antes de despedirse.

Ese día los tres chicos se fueron cuenta que había etapas que debían soltarse y otras que estaban a punto de comenzar.

Siento muchísimo mi ausencia, se perdió mi cuenta no pude avanzar nada, espero que le sigan dando apoyo a la historia porque ahora los capítulos serán más frecuentes

Los amo y los extrañé Estrellitas