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Duxo había despertado de mal humor.
Había sido despertado gentilmente por Locochon,quien le tomó la temperatura y le dió una taza de té.
L.–Hey,¿cómo te estas sintiendo?.
D.–Mejor creo,¿puedes irte?,me estas dando dolor de cabeza–Duxo se quejó.
En realidad no estaba mejorando.Estaba malhumorado y al haber sido despertado muy temprano no ayudaba en nada.
Locochon lo miró de manera escéptica.
L.–Realmente no suena como si lo estuvieses,gruñón.Tu solo recuéstate y trata de descansar,no quiero que dejes el sofá hasta que te mejores.
Frunciendo el ceño,Duxo se sentó y se cruzó de brazos.
D.–Para que lo sepas Locochon,¡Ya crecí,estoy casado!,me puedo cuidar solo.
L.–Solo te intento ayudar para que te mejores,y actuar como un niño malcriado no ayuda a nadie.Ahora quédate en el sofá,hablo en serio,Duxo.
D.–Y si tengo que usar el-.
L.–Sabes a lo que me refiero,quédate y descansa.
Duxo lentamente se volvió a recostar y tomó su taza de té.Estaba demasiado enfermo y molesto como para bajarse del sofá.Pensaba que en aquel momento Locochon era muy demandante.
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Muy corto,lo sé,pero adivinen que!¡,Este es el penúltimo capitulo,si,como dije penúltimo,tal vez al rato suba el último o mañana,bueh,se despide su escritora!^^
