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Solamente estaba ellos dos, estaban de traje frente a dos lápidas de piedra.
Jimin tenía los ojos hinchados al igual que su cara, seguía soltando lágrimas arrodillado en frente de la tumba de quien consideraba como una hija.
-Mi pequeña, siento mucho haberte dejado en ese infierno, tu autopsia reveló signos de abuso físico-Jimin tomó un respiro entrecortado- Sufriste tanto en mi ausencia, fui el peor hermano al dejarte ahí, perdóname por favor Jihyo.
Yoongi acariciaba la espalda de Jimin mientras también lloraba, el también vio crecer a esa niña y como Jimin era con ella.
-Si solo te hubiera traído conmigo a Seúl te habría criado como mi hija, pero no podía hacerlo. Perdóname por favor, ahora estás en paz en donde quiera que estés, siento dentro de mi que estas bien...
-Y tú madre...te amo, las amo a las dos, mamá tu no estuviste tan presente, tampoco no entendías que pasaba a tu alrededor pero siempre trataste de defenderme, fuiste la mejor mamá me tuve la oportunidad de tener.
-Dejo estas flores como muestra de mi amor hacia ustedes, adiós mis ángeles..
Jimin se levantó dejando las flores en medio de ambas tumbas.
-Ellas estarán siempre contigo Minnie, tal vez no en forma física pero estarán presente donde tu estés.
-Gracias amor por acompañarme y apoyarme en su perdida.
Yoongi sonrio y beso suavemente los labios de su pareja.
Sus colas se entrelazaron y ellos se fundieron en un calido abrazo.
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-Déjame, no hice nada malo...
-Vamos Park, no te mientas en la cara, acaso se te olvida que yo lo sé todo...
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