...Pronto.

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// smut, sexoooo, menciones de actividades sexuales, leve sadismo, tonos sub/dom, fantasías. Nota de la autora al final, léela:D

Ranboo Beloved of The End no era un idiota, era un príncipe y eso siempre quedaría claro para cualquiera, de buena o mala manera. Ya sea su corona de oro posada con orgullo sobre su cabeza, la múltiple joyería que llevaba encima, las capas y ropas de seda que parecían ser hechas hilo a hilo, con delicadeza. También su personalidad malcriada; como si todo siempre se le hubiera servido en bandeja de plata, y tal vez así era, su labia avanzada con palabras elegantes, el tono que usaba como si se creyera superior a cada criatura que estaba debajo de él.

¿Aunque ahora? Seguía siendo un mocoso pretencioso, pero a su vez, al ser desterrado de su tierra del End, con nada más que varias pertenencias en un mundo del que no sabía nada, con peligros inminentes como la asquerosa lluvia que lo quema o los cazadores que casi lo deszollan vivo. Ha aprendido a ser un poco menos pretencioso.

Se lo agradece al rubio aviar Tommy por esa noche bajo el árbol, cuando la lluvia estaba fuerte y tuvo que esconderse bajo las hojas que aún filtraban cierta agua que caía sobre su piel. No esperaba encontrar una figura con alas desproporcionadas a su cuerpo para poder soportar su propio peso en frente de él, unos ojos azules que brillaban con confusión y preocupación escondida, muy escondida. Cabello como el sol ardiente que había estado sobre él durante las últimas semanas, con apéndices rojos que se veían suaves y bonitos.

Hace una mueca al recordar lo mal que trato al rubio y a los demás una vez que llegaron al Pube, todos lo miraban con cierta comprensión que aún no había descifrado del todo. Pero ver la gigante sonrisa de Tommy mientras le daba la bienvenida a su nuevo hogar valió la pena.

[…]

Algo que Ranboo teme es su propia fisiología, su propio cuerpo e instintos. Es más cuando siente una voz en su cabeza que grita por proteger al aviar y a la abeja híbrida cuando se meten en problemas o situaciones de peligro. Cuando quiere su olor alrededor del cuerpo pequeño de Tommy, como su cabeza considera al rubio como un tesoro, algo precioso y valioso que siempre debe ser protegido.

[…]

Ranboo no supo acerca de las rutinas hasta que entró en una.

Era un día normal si le preguntabas, solo diría que se despertó un poco caliente y sudoroso, con un mareo que de seguro pararía después de un tiempo. Pero cuando vio al aviar, ese rubio dorado, ojos como el cielo, una ola de calor y necesidad lo derribo mientras huía de un próximo abrazo del aviar.

Perdido en su niebla de querer algo (¿Que exactamente? ¿Que es lo que buscaba?), quedó atrapado en agujero, y si no era ya humillante la posición como si no estuviera a cuatro patas, tendría que esperar para recuperar sus fuerzas y poder irse a su cueva para poder pensar en estos cambios.

Pero cuando escucho a Tommy gritar su nombre, preocupado, casi rogando que saliera de dónde estaba, no pudo evitar soltar un sonido patético, desesperado, aunque rápidamente se tapo la boca, no quiere que lo vean así, humillado por su propio cuerpo del que no tiene conocimiento.

Aunque el rubio parece encontrarlo con facilidad, solo lo mira antes de ahuecar su cara y tratando de dar una sonrisa tranquilizadora, que hace que el corazón tanto como su polla palpiten, siempre ha dicho que el rubio es hermoso, pero bajo el sol, con pequeñas gotas de sudor, la camisa un poco levantada, puede decir que es caliente. Jodidamente sexy.

"Ayuda… ayúdame Toms" el ruega por sentir pieles juntas, no la ayuda de salir de este agujero.

El toque de pieles inconsciente quema, arde y suspira ante la cercanía. El aviar está buscando una manera de poder sacarlo sin lastimar al enderian. Ranboo se siente tan pequeño, siendo sofocado y atrapado en un agujero, con los muslos frotándose para ganar algo, una sensación de la que busca más, y más, y más.

Tomboo one-shots! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora