Tal vez debería llorarte todo lo que en su momento no llore.
Tal vez debería decirte todo lo que en su momento no te dije.
Tal vez no debí esperar tanto tiempo para desahogarme y decir todo lo que siento, pero es que nunca he sabido cómo hacer eso, quizás este es un vago intento por dejar ir tu última imagen de mi mente, pero justo ahora tengo el coraje suficiente para por fin dejar ir eso que me detiene.
Dejaré caer las cadenas que me atan y por fin probaré lo que es ser libre después de tanto tiempo.
Hace unos días me dijeron que a veces llorar era necesario, incluso si no vale la pena, hay ocasiones en que necesitamos dejarlo ir todo.
¿Hace cuánto paso todo esto? ¿Por qué aún tu recuerdo no puede abandonarme? Quizás fue por todo lo que no dije y aquello que no hice o tal vez por los abrazos que te quede debiendo o esos besos que jamás llegaron; porqué como le explico a mi labios que ya nunca tocaran los tuyos, como les digo a mis manos que tú tacto ya no llegará más a nosotros, como le hago entender a mi mente que el "tu y yo" ya no existe y que tengo que dejar ir la idea de que talvez algún día te vea; porque tengo que dejar ir el "Hubiera" y concentrarme en lo que no se pudo, ya no quiero soñar despierto, pero tampoco quiero seguir dormida, quiero centrar mi atención en el presente pero la niña que conociste se aferra con fuerza al pasado y es que está cree de manera vehememte que volverá a verte y que ese día la felicidad que se le quitó se le será otrogafa nuevamente y todo volverá a la normalidad.
Pero no es así…
Porqué estar contigo fue el acto más hermoso y valiente que he cometido en mi vida, porque regalarte mi sonrisa fue la mejor decisión que he tomado en años, porque permitirme sentir lo que sentí contigo fue la idea más extraordinaria del universo y esa oportunidad que le di a mi corazón fue ese soplo de esperanza que necesitaba en mi vida, porque cada momento a tu lado está lleno de tonalidades pasteles, los segundos eran lentos y suaves, tus silencios me abrazaban con fuerza y tu voz me arrullaba cuál cantico glorioso en un día de tormenta hasta otorgarle a mi mente la calma que necesitaba.
Vivir contigo era como estar en una utopía, que se sentía tan real y a la vez tan efímera y es que la bruma que sentí nunca fue mía pero admito que me deje seducir por la fina neblina que me envolvía cada vez que lograba divisarte entre toda la gris multitud llamada gente y que la hermosa luz que emitían tus ojos me llevaban hasta lo más profundo de un adictivo abismo.
Fuí ciega al creer que durariamos para siempre pero esperaba que al menos durara más que unos cuantos fugaces años, las febriles palabras me hicieron daño y tu ausencia solo termino por romperme, dichosa la persona que te acompañe en tus días ahora y que podrá conocer todo a lo que yo jamás tuve acceso.
Tal vez esto es lo que necesito para dejarte ir por completo, un último mensaje hubiera sido bueno, no sé si algún día leerás esto, pero de todo corazón espero que quien esté a tu lado actualmente sepa cuidar de tu alma mucho mejor de lo que yo lo hice en su momento, no tengo idea si estoy confundiendo sentimientos pero estoy segura de que todo esto te pertenece.
Porqué fuiste la única persona que pudo calar en mi ser por completo haciendome decir hasta lo que jamás quise contarle a alguien, fuiste tan importante hasta el punto de volverme penosamente vulnerable y provocar que quiera exponer mis sentimientos al aire ¿Qué me hiciste? Porqué mi alma ya no existe, y es que a raíz de tu furtuosa partida está ha quedado fracturada hasta tal punto de que si tiras un poco más de ella y vuelves a postrar tu presencia ante mis ojos que aún no te superan está quedará rota por completo y ya no podré sanarla luego.
Sin quererlo te llevaste mis días de gloria y con estos todo lo que ello conllevaba.
Mis días
Mis horas
Mis minutos
Mis segundosMis penas
Mis logrosMis días y noches
Mis verdades metas y aspiraciones.
Mis latidos y respiraciones
Mi tiempo e ilusiones
Mi creatividad y mis mejores ideasTodo esto se quedó contigo.
Aquello se fue ese día de diciembre cuando tu mensaje por primera vez llegó a mis manos con un suspiro ahogado y lágrimas inefables empecé a leer lo que sería nuestro adiós eterno.
Sin poder creerlo y con pena en mi corazón tuve que aceptar nuestra pronta despedida, porque aunque no lo entendiera en ese momento, al final del luto me di cuenta de que esa era la única salida a nuestros problemas y que solo así tendríamos paz mental después del gran tsunami que nos envolvió en los meses previos antes de dejarnos ir en su totalidad, porque eras mi alma gemela, pero con tristeza digo y afirmó que estás no siempre tienen la oportunidad de amarse hasta su último suspiro.
Mala suerte la mía por ser uno de esos casos y tener que despedirme incluso sin darme cuenta.
Tu y yo era imposible pero yo quería que el nosotros existiera, claro está que no te culpo de aquella sentencia porque eso sería invalidar nuestros valiosos recuerdos, tal vez me acompañen por el resto de mi fagril existencia o quizás se terminen yendo con el tiempo, sea cual sea el resultado quiero que sepas que no me arrepiento, sin importar en dónde estes en este momento o lo que estés haciendo el viento te hará llegar mi despedida y por lo tanto mi último te quiero.