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PARTIDO.

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Después de lo sucedido en la habitación y de que Javier y Guillermo empezaron su relación todo transcurrió bien.

Javier era muy cariñoso y amable.

Dormían juntos.

Salían a comer juntos y de vez en cuanto se llevaban algunas miradas de asco por parte de los ciudadanos.

Javier y Guillermo eran felices.

Hasta partido contra Francia donde quedaron empatados. 1-1

Un gol por parte de Mbappe y otro en un penal a favor de México, lo terminó metiendo Raul Jiménez. Eso significaba que Mexico tendría un partido contra Argentina y Australia contra Francia.

Y ahí están Javier, observando como su ahora novio platicaba con el número 10 de la selección argentina, tampoco quería causar un alboroto, aún se notaba el golpe en la nariz que Javier le dio a Messi en un acto de celos.

Aunque si apretaba su puño imaginándose como sería golpear una vez a Messi.

Una voz lo sacó de sus pensamientos y volteó a ver  a quien lo llamaba.

Era el jugador número 21 de la selección argentina. Paulo Dybala, se conocieron en aquel festejo de su selección al haber pasado a los octavos.

— Hola! — dijo el albiceleste atrayendo la atención del delantero mexicano.

— Ehh, hola... — dijo un poco nervioso.

— Qué tal, cómo estás? — dijo intentado hacerle plática..

— Eh..bien y tú qué tal... — respondió adecuadamente regresando su mirada a el albiceleste número 10 y su amado portero.

— Pues se podría decir que bien, aunque después de aquella noche en el bar no nos pudimos despedir bien, saliste corriendo de los baños y no supe más de ti...

— A si es que yo emm...me sentía un poco mal.. — dijo Javier enfocándose más en el par. Algo que el número 21 notó enseguida

— Que te gusta Leo...? — dijo de manera juguetona.

— Ah..que no...es solo que — el albiceleste lo interrumpió

— Entonces te gusta el portero..? — hablo rápidamente.

— Ah!?!

— Pues si, se te nota.. — dijo sincero — Aunque si no, que te parece repetir lo aquella noche — hablo de una manera tan pacifica.

— Ah!? No yo...tengo pareja.

— Oh bueno, que te vaya bien entonces.. — sin más se alejó del delantero.

El albiceleste número 10 se alejó de memo, no sin antes despedirse con un beso en la mejilla, alcanzó a ver cómo Messi lo susurraba algo.

Lo que desees..[sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora