1. Reencuentro

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Me sentía nerviosa, había transcurrido un poco más de un año desde que había visto a mi hermano, la ocasión no fue la mejor después del funeral de su esposa. Ahora me encontraba esperándolo en la parada de autobuses cercana a mi departamento, él vendría a por mí puesto que vive en la ciudad vecina y por lo menos el tiempo de viaje es alrededor de 2 horas.

Erick, así se llamaba, era mi gemelo mayor por apenas dos segundos, sin embargo insiste en que él es el más grande y por ende el mayor. Nuestra relación siempre fue buena solo que por cuestiones de trabajo era difícil que coincidieramos hasta hoy. A mis 25 años seguía soltera mientras que por su parte y fruto de su amor a lo largo de seis años tuvo un hermoso pequeño al cuál decidió llamar Ryan, mi sobrino.

Ahogada en los recuerdos de mi niñez no noté cuando un Subaru gris se estacionó frente a mi haciendo señales de que yo era la que debía subir al copiloto. Con una mano mantenía mi bolso sobre mi hombro para sujetar la maleta con mi laptop y mis herramientas de trabajo y con la otra cargaba una aún más pesada  con cosas personales y bastante ropa, pesaba demasiado pero al menos tenía ruedas.

- Planeas ayudarme hermanito? - me acerqué a la puerta para hablarle sobre el cristal.

- Acaso la poderosa Becca no es capaz de subir sus maletas? - ahí está mi tan detallista hermano.

- Claro que soy poderosa pero yo no puedo subir el maletero porque el botón está a un costado tuyo -

- Ah claro, solo por eso te ayudaré - lo ví apretar un botón rojo para luego sentir el click del seguro en el maletero y este abrirse. Erick quitó el cinturón de seguridad y bajó para ayudarme con el equipaje.

- Entra mientras tanto, te espera una sorpresa - abrí la puerta del copiloto para sentarme pero no entendí de que sorpresa se trataba hasta que voltee hacia los asientos de atrás

- Hola tía - mi sobrino me saludaba tímido desde el asiento con el seguro puesto.

Era tan apuesto que me derretía, los rizos dorados los había sacado de su madre mientras que los ojos verdes esmeralda eran de Erick y las mejillas rosadas le daban un aspecto de angel. No me contuve ante tal ternura, me costó pero pase entre los asientos para darle un enorme abrazo y besos en ambas mejillas.

- Cómo está el sobrino favorito de la tía?  -

- Tía yo soy tu único sobrino - apenas cumplía 5 años por lo que aveces tenía dificultades para pronunciar la erre. Realmente me lo quería comer.

- Y el favorito, no lo olvides nunca - saqué de uno de mis bolsillos un pequeño envoltorio para entregárselo - un regalo para ti Ryan -

Esperé paciente a qué quitara el papel y viera el interior.

- Un chocolate! Muchas gracias tía - me sonrió mostrando los colmillos que aún se mantenían en crecimiento.

- No hay de que mi pequeño - Erick entró a los minutos y miro la situación.

- Eso que veo es un chocolate verdad -

- Si papá, pero es mío - lo ví intentando esconder ese dulce bajo la chaqueta -

- Solo por hoy te dejaré comerlo - volteó nuevamente hacía adelante y puso el motor a andar.

- No seas tan serio, a los niños les encantan los dulces - intenté convencerlo para que el regaño no fuera tan severo y lo golpee levemente en el hombro.

- Becca, los dulces son como su maldito combustible -

- Papá! - Ryan parecía tener la misma conducta que mi hermano y yo solo pude sonreír

Color del Amor - Laughing Jack - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora