La esposa sustituta del protagonista masculino [3]

Capítulos 401-403 - Todo está en el pasado

Finalmente pasó la mañana, cuando llegó la hora del almuerzo, sus colegas salieron en parejas, pero nadie invitó a Su Yaya.

Con el paso del tiempo, Su Yaya se quedó quieta en su asiento. Sus oídos estaban llenos de voces de sus aburridos chismes toda la mañana. Ahora que finalmente estaba en silencio, simplemente cerró los ojos y se relajó.

"¿No vas a comer?". Sonó una voz femenina.

Su Yaya abrió los ojos y descubrió que la supervisora le estaba hablando.

Su Yaya se puso de pie rápidamente, "Iré más tarde".

"Entonces ven conmigo". La supervisora la invitó a almorzar.

Después de pensarlo, Su Yaya asintió y dijo: "Está bien". Luego tomó su bolso y salió con la supervisora.

La empresa tenía una cafetería, y era la hora del almuerzo, por lo que había bastante gente comiendo allí. Cuando Su Yaya y la supervisora entraron, muchas personas notaron esto y, naturalmente, causó una gran conmoción mientras la gente susurraba y chismeaba.

"Los dos están juntos..."

"Efectivamente, son el mismo tipo de chicas".

Con respecto a las discusiones de estas personas, Su Yaya y la supervisora optaron por bloquearlas automáticamente, cada una eligió sus comidas favoritas y las colocó en sus platos, luego se sentaron en una mesa junto a la ventana.

El sol afuera brillaba y el clima era agradable.

Era un ambiente diferente en el restaurante.

Su Yaya engulló la comida en su plato. Estaba extremadamente hambrienta. La comida aquí sabía bastante bien, lo que le abrió el apetito.

La supervisora del otro lado comía en porciones pequeñas. Su Yaya preguntó: "¿Por qué no estás comiendo?".

La supervisora sonrió, "Estoy a dieta".

"Eres tan flaco". Extremadamente flaco. El físico de Su Yaya era del tipo que no aumenta de peso sin importar cuánto coma. Era bastante flaca, pero la supervisora se veía aún más flaca que ella.

"Ja ja". La supervisora observó mientras Su Yaya comía y dijo con una sonrisa: "¿Todas las mujeres dicen que están gordas y todas las mujeres dirían que quieren ponerse a dieta?".

"Es verdad". Su Yaya asintió con una sonrisa.

Cuando Su Yaya casi había terminado con su comida, no quedaba mucha gente en el restaurante.

"Estoy tan contenta de que no te importe almorzar conmigo". La supervisora dijo abruptamente, mientras miraba por la ventana.

Su Yaya: "..."

"Debes haber escuchado los chismes de otro colega". La supervisora dijo suavemente.

Su Yaya hizo un puchero: "¿No tienen mejores cosas de las que hablar? Las cosas no son como lo que acaban de decir".

"Pero mi parte era la verdad. Usé mis activos físicos para llegar a mi posición actual". La supervisora retiró la mirada de la ventana y miró a Su Yaya: "¿Crees que soy una sinvergüenza?".

"Oh…"

"Olvídalo, volvamos". La supervisora interrumpió rápidamente a Su Yaya nuevamente, sin querer escuchar su respuesta.

Mientras estaban parados frente al elevador que podía llevarlos de regreso a su oficina, Su Yaya y la supervisora eran las únicas allí. Nadie habló. Su Yaya tomó en secreto la silueta de la supervisora a través del reflejo del espejo del ascensor. Ella era realmente una mujer extremadamente hermosa.