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Jimin se encontraba recostado en la camilla del hospital, los médicos decidieron ponerle un calmante para que así duerma un poco, dos horas pasaron y Jimin fue despertando poco a poco

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Jimin se encontraba recostado en la camilla del hospital, los médicos decidieron ponerle un calmante para que así duerma un poco, dos horas pasaron y Jimin fue despertando poco a poco.

-¿Dónde estoy?-Preguntó confundido y con sus ojos entrecerrados.

-Despertaste, ¿cómo te sientes?-Preguntó su amigo Hoseok.

-No tan bien, Hoseok soñé algo muy feo-

-¿Que soñaste?-

-Que mi hija murió-Rio con melancolía, pero cuando vio la expresión de su amigo, esa expresión de tristeza y melancolía, Jimin se empezó a preocupar-Era un sueño, ¿verdad?-Jimin nuevamente empezó a llorar cuando vio que Hoseok negó con su cabeza-No era un sueño, mi hija en verdad murió-Jimin decía en un sollozo, y sin poder controlar sus lágrimas.

-Lo siento-Hoseok se acercó a Jimin y lo abrazo.

-Quiero ver a mi hija-

-Está en la morgue.....tus padres ya deben estar allí con el ataud, es mejor que descanses y recuperes fuerzas-

-No-Jimin se levantó de la camilla, se puso sus zapatos y salió de la habitación.

-¿A dónde vas?-

-Iré a casa, traeré ropa para cambiar a Hee Sun-Con sus manos trataba de secar sus lágrimas.

-No es necesario, tu madre y yo fuimos 6 trajimos todo, si tú quieres vamos a la morgue para que cambies a Hee Sun-Jimin solo asintió.

Ambos caminaron hasta llegar a la morgue, Jimin no quería entrar, no quería ver a su pequeña hija sin vida, pero tenía que ser fuerte, así que junto a Hoseok entró, cuando lo hizo vio a sus padres y suegros parados al frente del cadáver de su hija y un ataud en el piso de color blanco, con un dolor en su corazón, Jimin se acercó muy despacio a su hija delicadamente tomó el rostro de su pequeña y le dio un beso en la frente, cuando lo hizo las lágrimas salieron a flote y no se contuvo más así que despacio la abrazo.

-¿Por qué?-Llorando-Por qué me dejaste Hee Sun, por favor, despierta, prometo ser un buen padre y darte todo lo que te mereces-

-Hijo, ya es hora de que cambies a mi nieta-

Jimin con lágrimas en los ojos empezó a cambiar a su hija, cuando terminó de hacerlo, la pusieron en el ataud, Jimin tomó la muñeca de su hija, la muñeca que tanto le gustaba.

Jimin con lágrimas en los ojos empezó a cambiar a su hija, cuando terminó de hacerlo, la pusieron en el ataud, Jimin tomó la muñeca de su hija, la muñeca que tanto le gustaba

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