El hombre delgado
Algunas de las leyendas urbanas actuales fueron creadas por personas en Internet. La del hombre delgado comenzó en la red como un concurso de Photoshop para hacer una figura sobrenatural. Es alto y delgado y lleva un traje negro. Su cabeza blanca y pura no tiene rasgos ni rostro. En algunas historias, también tiene brazos en forma de tentáculos. Esta leyenda urbana se hizo popular porque la gente compartió su historia y su foto en Internet.
El corredor fantasma
También hay historias sobre corredores fantasmas. Una de ellas habla de un simpático corredor que saluda llamando a la ventanilla del coche de alguien. Cuando éstos miran por la ventana, ven que el corredor no tiene piernas. Otra historia de corredores habla de alguien que se despierta por la noche y ve a alguien que pasa corriendo por delante de su ventana. Entonces recuerdan que están en un segundo piso.
El experimento ruso del sueño
En 1940, unos científicos soviéticos encerraron a cinco presos políticos en una habitación con micrófonos para realizar un experimento: los cinco hombres se mantuvieron despiertos gracias a un gas y no pudieron dormir. Durante los primeros cinco días, los prisioneros se cuentan sus vidas con todo lujo de detalles, pero no ocurre nada especial. Sin embargo, a partir del sexto día, el silencio fue total, salvo algunos murmullos de vez en cuando, que indicaban que los sujetos seguían vivos. Al cabo de diez días, los científicos quisieron ver qué pasaba y abrieron la puerta. Allí se encontraron con un espectáculo horrible: los prisioneros se habían automutilado y alimentado con su propia carne. Se llamó a los soldados para que llevaran a los hombres al hospital, pero los prisioneros entraron en cólera e incluso mataron a varios soldados con una fuerza sobrehumana. Dos de ellos fueron fusilados y los otros llevados al hospital mientras pedían el gas que los mantenía despiertos. Allí, un médico ruso, sin saber a qué se enfrentaba, preguntó a uno de los prisioneros quién era. Y el hombre, con una sonrisa demacrada, contestó: "Somos tú. Somos la locura que hay en ti y que silencias cuando te vas a dormir, donde no podemos seguirte.