Lección Uno

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La mañana académica en Seton recién empezaba, los animales hacían su desorden usual, los maestros vigilaban que todo estuviese en orden, todo muy común y corriente, aunque, si había que destacar algo distinto, esto era la llegada de una nueva maestra, quien estaba en su primer año de trabajo y había conseguido llegar a Seton, gracias a la recomendación de los catedráticos, pues ella había logrado ser muy buena alumna en su carrera y ahora, era el momento de empezar a trabajar. Fue llevada al aula número uno, en la cual, los animales parecían estar haciendo mucho ruido, tanto que incluso el maestro Terano, tuvo que gritar para hacerlos callar a todos, algo que no le gusto en absoluto, más allá del respeto, ella era muy amable con todos.

«¡Atención! ¡Ella será su nueva maestra a partir de ahora! Señorita Rimu, preséntese.»

«Calma, maestro Terano, no debe de gritarle a sus alumnos.»

«(¿Eh?

«Me llamo Urie Rimu, soy una mono araña y seré su maestra, espero que todos nos llevemos bien, pueden llamarme Rimu-sensei.»

Todos los animales estaban felices con lo sucedido, parecía que al fin iban a tener un maestro de verdad, uno que era más comprensible y afectuoso, eso era un buen motivo para que todos ellos estuvieran felices y claro, esto se sentía en el ambiente, excepto por una sola persona, el único humano macho de todo Seton. La maestra al verlo, noto que estaba visiblemente molesto, no entendía el motivo de ello, pero no quería dejar eso pasar, así que se dirigió hasta el asiento del chico, quien cuando la vio, no supo que hacer, pues solo se le quedó observando mientras mantenía su expresión de siempre.

«¿Sucede algo?»

«¿Por qué lo pregunta?»

«No parece que estés pasando un buen momento. Tranquilo, puedes contarle todo a tu maestra y ella te ayudará.»

«Realmente, no es nada.»

«No seas tímido.»

«(¿¡Pero que está haciendo!?

La maestra, había abrazado la cabeza del humano, llevando la misma hasta la altura de su pecho, aunque la mujer tenía una figura bastante atractiva, por lo cual, el rostro del humano fue inmerso en los pechos de la maestra, cosa que quiso deshacer, no sólo por qué estaban siendo el centro de atención de todos, también era debido a que le incomodaban las muestras de afecto, además, probablemente dirían otro rumor de que el "ciclo de celo humano" estaba haciéndole efecto, cuando en realidad, eso era una idiotez creada por los animales.

«Señorita Rimu, no descuide su horario. La dejo para que pueda empezar su clase.»

«‹Continuemos con esto más tarde› Entendido. Vamos a empezar la clase~.»

«(Agh... Genial, otra molestia

Durante toda la clase, la maestra se acercaba bastante al humano, preguntándole sobre su estado y si estaba mejor, aunque la mujer no sabía que tanta insistencia del mismo tema, lo estaban haciendo molestar aún más.

«(Debo ayudar a ese joven, parece ser que se llama... ¿Mazama-kun? Qué lindo nombre

Lo único que pudo alegrar medianamente al humano, fue el hecho de que la campana había sonado, lo cual significaba una cosa: salvación. No perdió mucho tiempo en guardar sus cosas, solo lo arrojó todo a su maletín y se fue corriendo por la puerta, esquivando a cuánto animal pudiera hasta ir al club de cocina, en donde nada más entrar, se sentó sobre una silla y se recostó sobre la mesa, tratando de olvidar la insistencia de esa maestra.

«¿Jin? ¿Qué ocurre?»

«Ahora no, Ranka. Acabo de pasar las horas de clase más agobiantes que jamás he tenido.»

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2023 ⏰

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Clases Privadas - (Jin x Rimu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora