Pinturas? Ah, Ya veo - Luckity -

La galeria de Arte

—Mañana por la mañana ya no estaré más en este país, eso era lo único que te quería decir—

—N-no puedes, no puedes irte, no ahora, eres el único que no me a abandonado—

Esas fueron las últimas palabras que escucho el chico decir por sí mismo antes de retomar su conciencia y abrir los ojos de prisa encontrándose con un techo color azul claro, lo reconoció inmediatamente como su cuarto, eso lo hizo soltar un suspiro de alivio el cual no le duro mucho ya en un parpadeo sintió un peso repentino en su estómago uno que le saco todo de adentro juraría que hasta su alma.

Lo que le quito el aliento en este caso no era un algo si no un alguien, el cual empezó a reírse mientras aún estaba encima del —Quack!!— escuchó a su pequeño atacante decir, ya en este punto era obvio que se trataba de su hermano menor, aplastando sus pobres costillas, necesitaba aire, urgentemente.

—T-titi, buenos días— apenas pudo pronunciar.

—Ugligly—

Solo pedía piedad a su creador necesitaba respirar y junto a sus plegarias un milagro se hizo físico en forma de su madre abriendo la puerta de su apacible cuarto de un jalón increíblemente rápido, se veía lleno de estrés, se sentía lleno de estrés,se respiraba su estrés, sip se venía una putiza.

—Titanicus! Quackity!, pero bueno que hacen aquí pequeños vagos son las 9 de la mañana, tenemos que irnos o os habéis olvidado que iríamos a la Exposición de arte del famoso artista Q?!— Quackity sintió como su hermano era rápidamente quitado de encima suyo por Staxx quien jaló al pequeño de la parte posterior del cuello de su camisa —Y tu pequeñajo vendrás conmigo tenemos que alistarte— su madre es tan fuerte que hasta se pudo llevar a su pequeño hermano con una sola mano.

El chico pensó que ya estaba libre de castigo o eso fue antes que Staxx se detuviera en la puerta de su cuarto a un solo paso de perderse en el pasillo —Y tu niño vato prepárate rápido no es posible que ni siquiera estés cambiado salimos en 10, si no estás listo me temo que te quedaras en casa y sin internet—

—NOOOO JEFAAAA TODO MENOS ESO— pero su grito fue ignorado, no tuvo de otra más que pararse más rápido que el viento y prepararse para un aburridísimo día en una maldita exposición que a nadie le importaba—Vale madre—

Mientras se ponía su hermoso gorro para estar completamente listo, escuchó un gran bostezo así que volteo su rostro a su puerta que aún estaba abierta encontrando la extraordinaria vista de su padre Willy en traje, si bien vestido pero con una cara de no haber descansado ni 1 hora, Willy noto su mirada en él y volteo a verlo solo levantando su dedo índice colocándolo en los labios un claro "No le digas a tu madre" sin pronunciar.

Y él estaba de acuerdo, si a nadie más que a Staxx le importaba la exposición pero absolutamente ningún miembro en la familia quería tener un destino peor que la muerte si le dijeran las cosas como son

Staxx siempre tenía la razón

Como pudieron tanto padre e hijos se tragaron toda su flojera poniendo una buena cara para Staxx durante el viaje en auto a la galería de arte y si Quackity había logrado estar listo en tiempo récord además por si lo preguntaban, si, Willy anhelaba una maldita cama.

Llegaron rápidamente al lugar Staxx era salvaje conduciendo, era obvio que llegarían en menos de la mitad del tiempo que marcaba el GPS, Tití y Quackity salieron del auto quedando satisfechos con la fachada del recinto era algo extraña pero increíblemente estética les daba curiosidad y su hiperactividad compartida se encendía al instante al ver una nueva aventura.

Viendo sus claras intenciones de querer entrar a la exposición corriendo como salvajes sus padres los detuvieron jalándolos de la ropa, bueno, debían seguir las reglas así que tanto Willy como staxx los llevaron a la exposición, estaban haciendo el registro de los boletos cuando Quackity vio a Titanicus removerse y aprovechar un momento de distracción de su padre.