Querido Andrés,

Nota# 6

Viernes

Querido Andrés,

Escribo esto después de nuestro último como pareja, sabes se sintió real la ruptura. Quería besarte por última vez y cogerte la mano por última vez. Cuando baje de la aerovía y te vi al otro lado de la calle sentí que metafóricamente esa era la distancia que teníamos tu y yo ¿En qué momento se hizo esa distancia? No lo sé.

Expresaste tus sentimientos y me dolió saber que no me quería de la manera romántica como yo a ti desde el inicio de esto. Que siempre me quisiste como amiga. A los amigos se los puede querer de mucha forma, de manera intensa y alocada, de manera de hermandad y familiaridad, de manera de competitividad y admiración ¿De qué manera me quisiste tú?.

Me dijiste que no tenía que cambiar, pero jamás cambie Andrés. Solo te mostré mi lado más real, sin reservas, alocado, atolondrado, enojón, triste, alegre. Quería que me conocieras sin muros , ni caretas, porque siendo sinceros hasta los amigos más cercanos se tienen un poquito de reservas pero yo no quería eso contigo. Quería más.

Cómo te dije, espero que encuentres a la chica que te haga sentir mariposas en la barriga, esa por la cuál las manos se te pongan frías de la anticipación solo para verla, por la cuál te vistas con las mejores galas para que te diga un halago, esa por la cuál en los días más nublosos se sientan día radiantes, aunque no se encuentre el sol, esa por la cuál aunque sientas miedo te tires al vació porque sabes que al final la recompensa es exorbitante y reconfortante.

Eres un 10 Andrés, y me da pena que no sea esa chica para ti. Pero yo también soy un 10 y también espero encontrarme con ese chico para mi.

Me quedé ahí en el malecón mirándote partir, mientras cruzabas la calle sentí que realmente pasó, ya no seremos tu y yo, si es que esa frase existió en algún momento. Me quedé ahí porque soy masoquista hasta verte subir al carro y ya no verte en el horizonte de la calle.

Y en la aerovía de vuelta con las lágrimas y el corazón en la boca de la garganta esperando llegar a la casa para dejarlas en libertad.

Esta es la última nota que te escribo, gracias por decirme en qué mejorar y que debo tener presente por si existe otra relación en mi vida. Además, gracia por de forma indirecta animarme a escribir como medida de desahogo. Espero también haber aportado cosas nuevas en tu vida.

Querido Andrés te quiero mucho y con esta frase te digo adiós,

Atentamente.

DGMF