𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑔𝑟𝑜𝑤𝑠 ⦙ Remus Lupin

O3

Los días pasaban tortuosamente para las siete personas envueltas en el romance de dos de ellas. Autumn perdía las esperanzas y comenzaba a resignarse a la idea de que tal vez Remus ya sabía sobre sus sentimientos pero decidía ignorarla porque no estaba interesado y no quería lastimarla. A Dorcas y Lily les asustó que ese pensamiento envolviera a su amiga y todo se viniera abajo, habían prometido a Remus y Autumn (sin que ellos supieran) que ningún cupido revelaría sus sentimientos al otro, a pesar de que el terreno se tornaba inestable.

Del lado de los chicos las cosas tampoco pintaban bien. Remus fue lo bastante inteligente para darse cuenta de que sus amigos propiciaban encuentros con Autumn, dejaban que "accidentalmente" quedaran juntos en cualquier momento del día. Por supuesto que ella también lo había notado, y no dijo nada pensando que algo de ayuda extra no vendría mal. Remus, por su parte, creía que esas acciones provocarían que Autumn se sintiera incómoda. Sirius era el más harto de todos, estuvo a punto de revelar la situación más de una vez, siendo callado por James, Peter y el pie de Lily, Dorcas nunca intentó callarlo porque estaba de acuerdo en que era el camino más rápido.

Los tres chicos entraron apresuradamente a su dormitorio, con Remus pisándoles los talones. Estaba molesto, incómodo, era difícil saber con la luna llena tan cerca. Durante la cena en el gran comedor, Sirius se había sentado al lado de Autumn y Peter junto a Remus, se las ingeniaron para hacer que el espacio entre Remus y Autumn fuera menos que nada, así que sus manos, brazos y rodillas estuvieron chocando todo el tiempo mientras intentaban comer. Ciertamente, Autumn se sintió incómoda ante la invasión y Remus se percató de ello.

—¿Cuándo crees que empiece a gritar? —susurró Peter a Sirius.

—¡Justo ahora! — Remus, dio un portazo tras de sí.

Los tres intercambiaron miradas, James hizo una cara graciosa y Sirius no pudo contener una risita, logrando que la irritación de Lupin alcanzara niveles críticos.

—¡No tenían que haber hecho lo que hicieron! —Las orejas de Remus estaban rojas.

—Pero si nosotros no hicimos-

—¡No! —interrumpió a Sirius—. No me digas que no hicieron nada porque han estado actuando de esta forma desde que fui a esa cita doble.

—¿Exactamente qué crees que hacemos? —Peter intentaba que Remus llegara a la verdad él solo, si notó sus planes ¿por qué no notaba los sentimientos obvios de Autumn?

—¡Dejen de fingir ser inocentes!

—Inocentes nunca fuimos —confesó Sirius, haciendo que los únicos tres calmados rieran.

—Por favor. —Remus había dejado de gritar y su voz sonaba suplicante ahora—. Sé que quieren ayudar pero no lo hacen. Autumn se veía realmente incómoda hoy, no le agradó que mis rodillas chocaran con las suyas toda la maldita cena.

—Oh yo creo que eso no fue lo que la incomodó. —James tenía picardía en la voz.

—Claramente, se pegaba cada vez más a ti con tal de no tocar a Pads —dijo Peter.

—¡Ey! —se quejó Sirius claramente ofendido.

—Pero fue exactamente lo que pasó —secundó James.

—Da igual, simplemente dejen de hacer este tipo de cosas. No quiero que se aleje por culpa de sus carreras frustradas de cupidos o a lo que sea que se dediquen.

—Alguien tiene que hacerlo —masculló Sirius, aún calmado.

—¿Hacer qué? ¿Que se vaya sólo porque ustedes creen que puede funcionar? —Las palabras que llevaban semanas formando una espesa tormenta en su cabeza estaban viendo la luz, en cualquier punto perdería la posibilidad de retorno y quedaría expuesto.