Sopa mágica

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Son las 7.30 de la tarde y ya había terminado mi turno de trabajo y de camino a casa había ido al supermercado a comprar. Cuando llego a casa aparco el coche y me encamino hacia la puerta. Me paso la bolsa a la mano izquierda y abro la puerta de casa. Tiro las llaves en el mueble al lado de la puerta y la cierro con el pie. Me dirijo hacia la cocina y dejo las bolsas en la encimera de la cocina. Me dirijo hacia el salón quitándome la chaqueta. Me quedo quieta al ver a Tom dormido en el sofá, es extraño, esta semana me había dicho que trabajaría por la tarde. Se ve tan mono, le miro con una sonrisa y dirijo mi mirada al suelo, y veo todos los pañuelos esparcidos por el suelo y el sofá. Frunzo el ceño. Me acerco a él y acerco mi mano a su frente, está hirviendo. Decido dejarlo dormir y le preparo una sopa caliente. Dejo la compra en su sitio y preparo sopa para los dos. Cuando ya lo tengo todo listo, sirvo ambas sopas en dos cuencos y las dejo en la mesa de delante del sofá. Me inclino hacia Tom y le acaricio el pelo, le ha subido la fiebre.

- Tom.- susurro cerca de él, mientras le quito los mechones de pelo de su frente. Él se encoge en el sofá y arruga su frente.- Vamos, te he hecho sopa.- le digo y abre un poco los ojos, los tiene hinchados.

- Hola- dice con la voz ronca y cerrando otra vez los ojos. Se endereza quedando sentado en el sofá. Le paso el cuenco de sopa y me siento a su lado con las piernas cruzadas.- Cuando has llegado?- pregunta mientras toma la cuchara.- Hace un rato.- digo cogiendo el cuenco y dejándolo en mi regazo.- Como te encuentras?- le pregunto girándome para verlo.

- Pues, enfermo- dice obvio con una pizca de gracia.

Ruedo los ojos.- Lo digo en serio, cuando he llegado estabas sudando. Puedo traerte algo si quieres.

- No te preocupes seguro que después de esto me siento mejor, gracias por la sopa.- dice dándome una sonrisa cerrada. Mientras nos terminábamos la cena decidimos mirar un poco la televisión.

Cuando ya hemos terminado dejamos los cuencos en la mesa y dejo que Tom se acurruque en mis piernas aun con la manta cubriéndole hasta la cintura mientras yo le acariciaba. Dejaba pasar mi dedo índice por su frente hasta su ceja, bajo a su parpado y trazo la forma de su ojo. Vuelvo a la frente y deslizo mi dedo índice y corazón por el puente de su nariz y repito la acción una vez más hasta llegar a sus labios, los cuales acaricio embobada.

Dirijo mi mirada a sus ojos ahora abiertos mientras su sonrisa está plasmada en su rostro, contagiándome devolviéndole la sonrisa.
Le vuelvo a tocar la frente.

- Ya no tienes tanta fiebre. - le digo sonriéndole.

- Es por tu sopa mágica. - me contesta levantando la cabeza y me da un pico.- y - vuelve a besarme. - por - vuelve a besarme sujetándose de mi nuca mientras se levanta. - el - me besa de nuevo más despacio. - ibuprofeno.
Nos quedamos a unos pocos centímetros el uno del otro. Entrecierro los ojos.

- Has roto el momento. - le digo graciosa, mientras él suelta una carcajada.

- Gracias por tu supersopa mágica. - dice con ironía, mientras los dos reímos.
Me acerco a él y le beso.

- Te quiero tonto. - le digo mirándole a los ojos

- Yo más. - dice volviéndose a besar.

FIN.

One Shots [Tom Holland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora