Entre Libros y Cuadernos

Capitulo 7

Ataque.

Eri – Bueno, pero papá, ¿Podemos llevarla a su casa?

Esa pregunta sorprendió a los dos adultos quienes no contemplaban dicha acción.

___ – Este, no gracias Eri chan así está bien, no tienen que hacerlo.

Eri – Pero usted misma dijo que hay villanos sueltos y no puedo dejar que mi ma... – Recapacito lo que iba a decir. – No puedo permitir que mi papi la deje ir así.

Aizawa – Supongo que podemos acompañarla.

Los ojos de aquella niña se llenaron de ilusión. Salieron de la casa los tres juntos, el pelinegro les abrió la puerta a ambas chicas, sin embargo, Daiki se fue de copiloto y la menor iría en la parte de atrás, la imagen de una familia feliz lleno la cabeza de la pequeña.

Por desgracia no todo es color de rosa, dos cuadras al norte se encontraba un auto asechando, las personas a bordo estaban al pendiente de los movimientos de ellos tres, con cautela comenzaron a seguirlos.

____ – Señor Aizawa...

Aizawa – Ya me percaté.

La peliazul no sabía que estaba pasando, pero se estaba divirtiendo, la sorpresa de ella fue aun mayor cuando se dio cuenta que habían llegado...

Eri – ¿Una plaza?

____ – Aprovechando que estamos aquí, ¿Podrían esperarme? Tengo un encargo por recoger.

Aizawa – Si gusta la podemos acompañar.

____ – No se preocupen, solo iré rápido.

Aquella chica bajó del auto y se dirigió al ascensor, espero unos minutos, pero nunca llegó así que sin muchas opciones subió por las escaleras, uno por uno pisaba los escalones con rapidez, en ese momento las luces comenzaron a parpadear ¿Acoso la energía eléctrica estaba fallando? Daiki optó por no ponerle atención y siguió subiendo.

Eri estaba jugando con sus pies cuando de repente sonó el celular del pelinegro.

Aizawa – ¿Bueno?

– ¡¡Eraser Head!! – Shota reconocería esa voz gritona, era su amigo rubio. – Acaban de informarme que hay un asalto armado en la plaza de Yokohoma. – En ese momento la cara de Aizawa cambio a una de furia dejando caer el celular al suelo, no pudo terminar de escuchar. – Unos sujetos que están usando la droga tomaron el lugar, Hawks y Tokoyami van hacia allá para apoyarte. Ten mucho cuido. ¿Aizawa? ¡¡¿Aizawa?!!

Aizawa – Eri vámonos. – La tomó entre sus brazos y la llevo lejos del lugar, para encontrarle un lugar seguro.

Eri – Pero papá Aizawa ¿Y mi maestra?

Mientras tanto _______ por fin había subido al lugar, abrió la puerta y se encontró con todo el lugar vacío.

____ – Que raro... – Siguió caminando, notó como las luces estaban parpadeando, vio a un civil yaciendo en el piso. – ¡Señor, ¿Se encuentra bien?! – En eso los focos del lugar explotaron y alguien por detrás llego corriendo, pero se estampó contra algo. – No te me acerques

– Hola muñeca, mas vale que dejes de encerrarte si no quieres morir.

Sin hacer caso la mujer se encerró en una burbuja de aire solidificado.

– Me llamo Torune y no te será tan fácil escaparte de mi y mi Don de controlar la luz.

De la nada un chorro de agua le cayó encima y el chico lanzo un rayo de luz, con rapidez antes de que éste tocara el líquido lo convirtió en hielo evitando se electrocutada.