CAPÍTULO 9: SÉ LO QUE QUIERO
Estoy en una cafetería esperando a Elliot. Quiero dejarle claro que lo nuestro es imposible, que mis sentimientos, en vez de avanzar, van retrocediendo. Tengo miedo de que me descubra pero no puedo seguir con una relación que no deseo sólo por miedo. Si me descubre, haré frente a las consecuencias con la cabeza alta. No he hecho nada malo, no hay nada por lo que puedan condenarme.
Estoy muy nervioso, más de lo que lo he estado jamás y sé que no va a ser fácil pero quiero estar libre para centrarme en la segunda parte de mi plan, conquistar a Kurt Hummel. No sé qué será más difícil, romper el corazón de Elliot o conseguir el amor de Kurt, pero tengo energía para todo.
Veo que Elliot llega a la cafetería y me hace un gesto para que entienda que va a pedir el café y que, en cuanto se lo den, vendrá a la mesa. Mi pierna empieza a moverse y mis manos están sudando... Bueno, tal vez no tengo tanta fuerza como pensaba. Mi amigo se sienta frente a mí y estira el brazo para llegar a mi mano pero yo la retiro rápidamente. No quiero que me toque, temo que si lo hace seré incapaz de confesarle lo que tengo que decirle.
– ¿Va todo bien? – Él me pregunta con el ceño fruncido. Sospecha que algo no va bien y yo sé que no le agrada.
– Quiero ser sincero contigo.
– ¿Sobre qué?
– Yo... Se supone que empezamos a pasar tiempo para que tú y yo nos conociéramos y nos enamoráramos pero... Yo ya no siento lo mismo por ti... La atracción ha desaparecido y sólo te veo como un amigo... No quiero perder tu amistad pero entenderé si necesitas algo de espacio.
Lo miro a los ojos y sé que está dolido. Yo pensaba que ese sentimiento de incomodidad era mutuo pero parece que no es así. Le he roto el corazón y eso es algo que no me gusta.
– ¿Qué ha sucedido para que cambies de opinión?
– No ha sido nada en especial. – Mentira, sé que has jugado con el corazón de alguien por su dinero pero no puedo decirte eso, ¿verdad? – Las cosas simplemente se han enfriado. Me gustaría haber tenido claros mis sentimientos antes de haber dejado que ésto pasara porque así no te habría dañado. No te habría dado falsas esperanzas ni habría coqueteado contigo... Lo siento, de verdad.
– ¿Hay otra persona? – Él me pregunta y yo no sé que responder. Sé que debería ser sincero pero no quiero hacerlo. No quiero que sepa que me gusta Kurt... No quiero que intente sabotear mis planes de conquistarlo y no confío en sus celos o su enfado. Puede intentar hacerme daño o sabotearme para que esté con él.
– No... – Niego con la cabeza pero sé que si me conoce un poco, me habrá descubierto la mentira... ¿Por qué no sabré mentir? ¿Dónde está Sam cuando se le necesita? ¡Cierto! Hoy tenía la tarde libre y es Garcia el que me vigila desde otra mesa.
– Será mejor que me vaya... Ya nos veremos...
Elliot se levanta y me deja aquí sólo. Yo no sé que hacer el resto de la tarde así que llamo a Sam, tal vez podamos salir un rato o hacer algo de turismo.
Soy libre y eso es algo que me encanta. Elliot y yo seguimos viéndonos porque tenemos los mismos amigos pero ya no es lo mismo. Todos saben que lo que fuera que teníamos ha acabado y últimamente Kurt está más cerca de mí que nunca. Sobra decir que estoy encantado. Saber que él no me está apartando cuando coqueteo con él es gratificante... ¿Será que él también quiere lo mismo que yo?
De todos modos, quiero hacer las cosas bien con él. Voy a ir despacio, nada de apresurar las cosas. Primero pasaremos tiempo juntos... Mucho tiempo juntos. Y en eso estamos ahora... Por eso he quedado con él, aunque esta vez no he podido librarme de Sam y lo hemos ocultado como una salida de amigos. Rachel, Santana, Sam, él y yo... La verdad es que entiendo a mi amigo, si sigo teniendo "estas citas", él va a acabar por quedarse sin trabajo.
Estamos en el apartamento HummelPezBerry... Sí, sé que el nombre es horroroso pero es como los han bautizado... Estamos viendo una película, Dirty Dancing, Kurt y yo compartimos uno de los sillones, las chicas otro y Sam está sentado en el suelo. La película es romántica y de verdad me gustaría que estuviéramos solos para aprovechar el ambiente.
Aunque parece que no es necesario... ¡Kurt se ha tumbado sobre mi pecho! ¡¿Qué hago?! ¿Muestro algo de cariño hacia él? ¿Respeto su espacio? ¿Hago como si no pasara nada?
– ¡Relájate! Sólo somos tú y yo... El resto no importa. – Él me susurra... Creo que no ha entendido el motivo de mi incomodidad... Al final decido pasar mi brazo por su cintura y me doy cuenta de que sonríe en mi pecho. Mi corazón se detiene y se acelera al mismo tiempo, si es que eso es posible.
Noto las miradas de Rachel, Santana y Sam pero no me importan. Lo único que me importa es que Kurt está junto a mí y que por primera vez parecemos algo más que amigos. No sé que pasará pero no tengo miedo, estoy muy tranquilo.
Estoy ayudando a Kurt a recoger las cosas ya que Santana se fue a buscar a Dani y Rachel alegó que una actriz de Broadway no debería hacer cosas como limpiar... No sé por qué le hacemos caso, según esa teoría, Kurt y yo tampoco deberíamos limpiar. Sam ha desaparecido porque no quería ser una molestia y debo reconocer que se lo agradezco.
Él y yo no hablamos pero no me siento incómodo por eso. Yo sé que estamos mejor de lo que jamás podría haber pensado.
Kurt pone algo de jabón en mi nariz y se ríe y yo... Lo único que puedo hacer es agarrarlo por la cintura y "amenazarlo con el bote de ketchup. El ríe mientras suplica piedad y yo dejo el bote sobre la mesa y empiezo a hacerle cosquillas. Me encanta su risa y haré cualquier cosa para escucharla siempre.
Llega el momento de despedirnos y Sam dice un rápido adiós antes de salir por la puerta. Nuevamente quiere darnos algo de privacidad. Kurt me mira a los ojos con admiración y yo siento que todo estará bien.
– Bueno... – Él susurra.
– Bueno. – No sé que más decir y me apoyo en la puerta que está abierta. – Me lo he pasado muy bien.
– Yo también.
El silencio vuelve a estar entre nosotros. No lo entiendo, hasta ahora nunca habíamos estado así. Parecemos nerviosos y tímidos cuando estamos a solas. No sé que hacer, no sé que decir.
– Mañana nos vemos. – Me despido y él se acerca nuevamente y me besa en la mejilla. Siento sus labios sobre mi piel y mi estómago se llena de mariposas.
– Adiós. – El susurra en mi oído y yo salgo de allí. Sam me mira con una sonrisa y yo no digo nada. Sé que mi cara confiesa todo pero ponerlo en palabras sería realmente difícil. Es oficial, Blaine Devon Anderson está enamorado.

ESTÁS LEYENDO
Breaking Free (Fic Blaine boyxboy)
FanfictionBlaine Devon Anderson es el hijo de James Anderson, un reconocídisimo empresario, por lo que es una "celebridad". Todo el mundo lo conoce como Devon ya que su padre eligió ese nombre para él. Su imagen es la de un hijo perfecto. Siempre perfectament...