Los pasillos de la escuela solían ser bulliciosos y repletos de niños jugando entre ellos, claro era normal en un grado de educación superior, por supuesto no todo siempre es felicidad en un plantel lleno de niños inocentes y sin miedos, algunos de ellos solo no encajan en ningún lugar o eso creen y ese sería el caso de un pobre niño del salón 1- A...Todo comenzó el primer día de inicio de clases, la mayoría de niños estaban ansiosos por entrar por primera vez a un salón de clases, hacer amigos, jugar, convivir y aprender o eso se suponía que debía pasar. Pero como siempre existen pequeñas excepciones y ese sería el caso de un pequeño niño pelinegro de ojos carmesí y tez blanca casi pálido se podría decir, el pobre niño se aferraba a la pierna de su padre sollozando y suplicando que no lo abandonará en aquel lugar, todo era nuevo para el, creía que lo estaban abandonando o algo por ese estilo. Al padre suspiro suavemente acariciado el suave cabello que tenía su hijo, se puso se de cuclillas para verlo a los ojos y murmuro con una pequeña sonrisa
Papá : Hijo, no estaré contigo en esta nueva aventura.. Debes iniciarla tu mismo
Dijo mientras el pequeño seguía sin comprender, de verdad tenía que venir a un lugar como este? Ni si quiera conocía a nadie ahí.. Con quien pasaría el rato? Se preguntaba el menor mientras aún se rehusaba a soltar la pierna de su padre.
Muzan : P-por favor papá! L-llevame contigo..
Sollozo esperando que su progenitor cambiará de opinión, pero no había vuelta atrás, por fin el padre logró hacer que su hijo se separara de él y se lo entregó a una de las maestras que enseñaban el primer grado para mostrarle el camino, claro no sin antes entregarle su mochila, ¿que haría sin ella? Cuando todo estuvo listo el pequeño se despidió de su padre entre lágrimas mientras aquella dulce mujer le explicaba donde era su salón. Al llegar se encontró con un aula llena de niños y niñas de su edad, todos hablando entre sí, habían formado sus grupos muy rápido y al parecer el era el único que estaba solo ahí, camino entre las bancas para agarrar la última de todas, sentándose en un esquinero para no llamar mucho la atención y pareció funcionar hasta que llegó la maestra, a primera vista no parecía mala persona de echo los demás niños la adoraron al instante pero para Muzan era una extraña a la que no le tenía ni una pizca de confianza, después de un rato la maestra se paro de su pupitre para quedar enfrente de la clase y dar las siguientes indicaciones
Xxx : Por favor, todos nos presentaremos con nuestro nombre, color favorito y como nos gusta que nos digan
Explicó con una dulce voz a los infantes, claro que todos ellos estaban emocionados por hablar y decir quienes eran, algo típico del primer día se podría decir, la actividad comenzó del lado opuesto a donde estaba Muzan, eso quería decir que el sería el último en presentarse. Los pequeños se iban presentado uno por uno llenos de energía y emoción.
Xxx : Hola! Mi nombre es Hiroshi lee un placer! Tengo 6 años de edad y me gusta el azul
Xxx: El mio es Hana Yamamoto! Tengo 6 años de edad y me gusta el morado!
Xxx : Yo soy Akihiko Ishikawa, tengo 6 años y me gusta el café!
Uno a uno pasaron todos los niños de la clase y Muzan solo observaba desde su asiento la energía y el entusiasmo con el que hablaban, pero uno de esos niños en especial llamó si atención, era un niño de ojos lila, cabello largo y sedoso, con una piel tersa y blanca como una muñeca de porcelana, no supo el porqué por su inocencia pero algo había captado su atención al instante así que al ver que se paro las pupilas del pequeño casi se expandía por completo esperando que aquel niño se presentará, aquel otro pelinegro se paro de su asiento con una cálida sonrisa sobre sus hombros, cuidando su postura antes de presentarse con total alegría.
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¿Que te paso?
RomantizmMuzan conoce a kagaya desde que son pequeños y a estado enamorado de él desde entonces, pero al ser adultos todo cambia para bien o para mal?